CHKA
Era la hora de la siesta, la calle estaba desierta, hacia un calor de mil demonios, el pueblo de casas bajas con pequeños y bien cuidados jardines delanteros estaba en silencio. Casas c...
En noche oscura, entre tierra y el agua, Salta la rana. En el panel se afanan las abejas.
¿A qué me huele el amor cuando estoy enamorada? Me huele a vino y a rosas con un perfume de sándalos. Me huele a día y a sol,
Paseando por Granada llevando mi bicicleta, me quedé mirando a un perro con hechura de alambre y ojos saltones, de esos, que ponen a prueba la sujeción de sus cuencas y para rematar con...
Dorado sueño de kimono y colores ritmo del viento Luz de la aurora los colores del cielo
Dicen del Müki que es un Haiku expulsando la rigidez de 17 sílabas e inició “la forma libre Haiku”. (Rechazando el uso de los kigos, aunque puede tener kireji en el tercer verso como el...
Cuando me lo dijeron me quedé paralizada. ¡no podía creerlo! ¿cómo era posible? Había Me senté, lloré, pataleé y grité. Me dieron un valium. Me tranquilicé y con la misma ropa, cogí l...
Yo protegeré tu corazón, haré que brilles como un diamante, te amo tanto, mira en mi interior, verás que rebosa mi corazón de amor por ti. Mira mi cuerpo que se estremece como brisa mec...
Mamá, en este tiempo sin ti han pasado muchas cosas, ahora estoy sola escucho las canciones que cantabas… siento tus abrazos dulces como el…
Violetas púrpuras recuerdos de horas negras de amores rotos. Rosa de Halfeti melancólica flor
Paseo Mujer del kimono de colores, con qué donaire llevas la sombrill… bajo las bellas shakuras rosas tú pelo resalta su negro azabache.
Desprendo calor como el verano en Granada mi cuerpo arde solo con mirarte. Tengo un cuchillo de chocolate entre mis pechos
Deja que flote una sonrisa entre la noche y el sueño. Qué de día no puedo, que se ven las penas como manchas; colgando de la blusa carmesí.
Hacedor de amores rotos poemas equivocados murmullos de tristeza entre las aves que vuelan no dejes que me deshaga
Al fin del mundo iría y corriendo por ti si lo dijeses, más... ¡duelen los pies!