POESÍA JAPONESA
Tejí el tiempo con hilos de mi piel, me hice un brigo de dolor ardiente, y sentí que la vida
Eres la aguja en la que ensarto el hilo, haciendo pespuntes en tu espalda. Bordo con color rojo tus muslos calientes por el sol
Todos tenemos deudas que pagar todos tenemos recuerdos perturbado… todos alguna vez tenemos el deseo… todos tenemos un corazón al que ll… Todos hemos sentido una lujuria qu…
Susurro te amo cuando sueño contigo besos de fuego Las briznas de hierba mecidas por la brisa
Ecos de amor se oyen en la distancia gimiendo versos. Se oyen arpegios de aquel antiguo piano,
En aquel garito te vi estabas con una chica se te veía tan feliz... Me pregunto por qué no hui, pedí un vodka y me senté
Puede que parezca tonta, pero no estoy ciega, te veo a través de los espejos. ¿Cuántas caras puedes tener? ¿Qué ocultas detrás de esa careta?
En la dulce cafetería te vi tomando un café eres tan preciosa tu pelo de miel me has enamorado, nene.
Besan el lago esas flores de loto, suspira el aire. Tallo poemas en esas escaleras,
Los desposeídos aquellos que el alma la tienen embargada. Los desarrapados los conoce usted señor banquero
La puerta enorme de madera oscura y lienzos góticos se abrió sin darme tiempo a tocar, miré el enorme vestíbulo, allí cabía sin problemas mi apartamento, estaba alucinando por lo que ve...
Deja que flote una sonrisa entre la noche y el sueño. Qué de día no puedo, que se ven las penas como manchas; colgando de la blusa carmesí.
Cabeza abajo deja caer ideas su dolor en el suelo desesperada el cuerpo dolorido
Horas de papel ilusión tatuada y piercings refulgiendo a medianoche, una cerveza en el garito con luces de los setenta de neón.
Guía de marinos árboles en la Alhambra fresca mañana marcador de las costas faro imponente