POESÍA JAPONESA
Al anochecer en la Sabika están las estrellas relumbrantes en la colina de la Alhambra se leen mil leyendas. Amores imposibles
Tonto y estúpido amor, ¿qué haré contigo? de ti solo tendré quebrantos, quizás mi amor solo sea un hologra… quizás solo es un estúpido
Le caía encima una melancolía dulce, como una caricia leve, que le oprimía el corazón a veces.
Entre los suspiros de sus ojos y los míos, se quedó latiendo un corazón entre la mar y el cielo. Palpitar loco
Mentías, cada vez que hablabas, jamás has sido capaz de amar, solo, abandonado por todos, te encontrarás. Eres un soberbio, altanero,
Que te siento en el hueco de mi clavícula y muero. Que mi mano hace una constelación con tu ombligo de centro.
El monte Fuji, en la Región de lo… En el Japón actual ya no hay samu… Expertos en las oscuras artes del… El misterio era su materia prima,… Sus característicos trajes negros…
Entre pasillos navega mi mente en un caos que emerge del volcán en plena erupción. Abro puertas infinitas, en el laberinto de Creta
Era una tarde de noviembre paseando por el Albaicín lo vi por última vez, me miró con sorpresa cerveza en la mano.
No sé si eran tus ojos, no sé si tu boca, que era para besar y quedarse pegada a ella, eras todo tú,
¡Cómo te echo de menos! Duele no verte más, dicen que mañana es otro día, pero los días se me escurren entre las lágrimas.
Lo que está roto nunca retornará igual. Cuando la decepción te envuelve es difícil de desnudar,
Quiero que sepa el mundo entero que ya no te quiero, que por logré decirte adiós. Solo deseo no verte jamás, que esa mirada ya no sea para mí.
A veces conoces a alguien y pierdes tus miedos, eso me pasó contigo, vi tus ojos más bellos que el hermoso azul del mar
Yo he sido libre montando en bicicleta, sintiendo la brisa fresca del amanecer. Belleza de campos de amapolas,