POESÍA JAPONESA
En el río Darro tus pies bañabas, en la fría agua como un niño disfrutabas. Entre dos luces
Te haré el amor a versos, con letr… Te dejaré acentos y comas de pasió… Y de tus senos a tu vientre y con… Y ten por seguro que cuando estall…
Mejor que te calles, no quiero oír tus mentiras, tú no tienes educación, no tienes perdón. Me decías mi amor,
Te miro desnudo tus piernas firmes tu cuerpo hermoso, me acerco y te como la boca hasta que nos
Te veo desnudo pleno, y te anhelo tanto que el corazón se hace boca para besar en tus labios, el hechizo de un sueño.
Te he repetido hasta quedarme sin voz que soy tuya, tuya por siempre. Créeme cuando te digo que nunca he amado
Noto tu aliento en la nuca, bajas por mi cuello siento el latir de mis arterias, tengo el deseo en mis labios y mis piernas temblando.
Adoraba la sensualidad de la hierba en mi espalda, tocar la tierra, amasarla con mis manos. Me hacía sentir viva,
Mira la luna como contempla la ciudad dormida mira como quita la pena; esa que a veces nos atrapa.
El tren me trae, la soledad dorada, hilando mí alma. Aquel otoño bordé en aquel pañuelo,
Enamorarse es fácil, te quedas enganchada de él sin darte cuenta. Empiezas a sentir que quieres en tu
No sé si eran tus ojos, no sé si tu boca, que era para besar y quedarse pegada a ella, eras todo tú,
Un suspiro da entrada a los azules y allí estás tú, profanando el abi… de los seres del mar, entre sensaciones de gozo. Entre el oleaje embestidas
Hubo un crepúsculo morado que salió de mi ser, dicen que todo vuelve a ti, pero en esa tarde el ocaso jugó conmigo y me llevó
Mis ilusiones se hicieron polvo en… nada dura para siempre, a veces parece que he vivido un espejismo. Tus palabras se desdibujan