#Camagüeyanos #Cubanos #SigloXX
Quiero en la tierra que me dio la… en olvido yacer cuando la muerte me llame con su voz callada y fuer… a su danza de asfódelos crecida... ¿Nadie reclamará la destruida
Descalza arena y mar desnudo. Mar desnudo, impaciente, mirándose… El cielo continuándose a sí mismo, persiguiendo su azul sin encontrar… nunca definitivo, destilado.
A la orilla de tu voz —agua, sueño, transparencia— asomarme. Verme puro—verdadero— en temblar de ramajes
¿De dónde vienes, Señora, Con la ropa tan mojada? ¡Saliste sin ser notada Y regresas con la aurora! Bajo el manto seductora,
Ya sólo soy la sombra de tu ausenc… una oscura mitad que se acostumbra… dulce granada abierta en la penumb… madura a tu rigor. Sorda existenci… Desmayado vivir, ciega obediencia
Te miro sin dejar de contemplarte copo de sol, espuma conjurada y abro mi corazón de parte a parte para ofrecerte jubilosa entrada. Comprendo que del caos fuera arran…
Tú en la pureza de los círculos concé… que crecen y se evaden desde secretos puntos de armonía. Tú, en el minuto que conmemora
Cuando en el río helado del espejo vierto la soledad de mi figura, miro cómo afanosa mi criatura se quiere desprender del hombre vi… Es la batalla en que sin miedo dej…
Del punto claro donde nace el día y la lechosa estrella palidece miro caer las rosas que a porfía el alba pura entre sus dedos mece. La lengua que bañada en armonía
¿Por qué, María, no subes A los claustros celestiales? ¿Te quedas con los mortales Celadora de las nubes? En un coro de querubes
¿Eres el que lloroso encanecía príncipe de la pluma esplendorosa, que si no el don perfecto de la ro… tienes don de profética elegía? Levantas tu escarpada melodía
Se apagaron de pronto las campanas… enmudecieron hoscos los balcones y se espantó la luz en brusco vuel… Tendí con la mirada luz sobre los caminos.
Ponte frenillo’ en los hombros, mulata, y en el ombligo. Vas a volar en la rumba. ¡Te voy a empinar, te digo! Abre el chal
De pronto me he quedado como una r… en espera del fruto y de la dulce… como un desierto, como un libro olvidado en el polvo, como una sil… La sombra del abismo de los no bau…
Toma lección del pez o de la piedr… abre el pecho al silencio de María… tu sol desciende, se consuma el dí… tu palabra debajo de la hiedra. La espada, huésped sorda del latid…