El poeta ante la ventana ¿no estará más bien frente a un es… un espejo que, como una abuela, de… en bordar imágenes y entretejerlas con espectros invisibles que circu…

El diluvio se inició hacia la madr… Los primeros indicios de la aurora… anegados. El agua tuvo la pretensión de sust… atmósfera.

Mis primeras palabras amorosas fue… que mejor se hubieran quedado en c… Un beso que estrené en un parque hizo el mismo efecto que un roce de viento helado

Como una dura exhalación volante cruza del aeroplano la silueta. Baja un paracaídas y un poeta y prosigue su ruta trashumante. El lírico despojo, luz mediante,

Que ya no puedes más, que ya tus h… no soportan el bulto del cansancio… Ni modo, camarada, hay que seguir. ¿Que están, dentro de ti, desmoron… tus músculos más firmes

Ayer, amada mía, pecho adentro te enterré en la rotonda de mis sueños ilustres. Hoy me desperté crudo, mujeroso.

Gemelos en pie de guerra, La Concordia ve a la Discordia como su podrida media naranja o el odio de su vida. Eros y Eris tienen la unidad

En la noche brilló, móvil, la rosa… en pedestal de mármol perfumada. La mano, hacia su tacto reclinada, se acercó a los rubores, tembloros… Excitación y arrojo. Peligrosa

Lo que antes era fino concierto, hoy es una sinfonía: cobre de los intrumentos en las cuerdas de oro del día. La marcha heroica de la tarde

En alto bar me encuentro, viñedond… las uvas en su andar añejoviales, jugotean, traviesas, sus ovales empujando al alcohol para que rond… A la ebriedad cumplida corresponde

Cinceló en consonancias su lamento… Se encomendó a la musa de la nada. Con clandestino adiós bajo la almo… le platicó a su majo el torvo inte… Conjugación: futuro polvoriento.

Tras el asedio y el asalto al ciel… fue la sentencia y la deidad venci… por una ráfaga sin fin de tiempo. Perfecto crimen, que instaló al de… como una más entre las bellas arte…

Surcando un marmonioso, la navela semeja un aveloz de plumarina. La lluviáspera ladra, huracanina, y el fuerte pescador se redesvela. El barcófago deja su piestela

La verdad es que la caperucita no estaba aún madura para tus insinuaciones, lobo. Aún se hallaba jugando a la muñeca

Ni roto altar, sino prisión desier… Pero no solamente te evadiste de l… palpitación del pulso, de la ofert… en que el tiempo, el espacio y lo… Cambiaste tu mazmorra por la puert…