Ánima
¿Dónde duermen mis mentiras
y mis ofuscaciones?
¿Quién es el monstruo que mira,
escondido en, quién sane que habitaciones?
¿Será tan necesaria la mentira?
estamos cargados de ensoñaciones,
cargados de estrés, sexo y de frustraciones
un basto planeta que sobre si mismo gira.
Sorteé, bajo la lluvia de tus lágrimas,
amargamente mi ser mas oscuro;
Me supe, entre los humanos, cáscara pálida
y me cargué a los hombros la culpa del mundo.
¡Que ingenuidad! al verte ahora, ánima,
por que ya no se ni que eres; Si un ser inmundo
o un reflejo de mis poemas, o de algunos,
o si los mas níveos, o si los mas parecidos a ésta
(-tierra árida.
¿Por que desacelera el tiempo cuando hay fulgor,
cuando el alma quema?
¡Que venganza, la de la vida, la del amor!
¡Que incredulidad ahora me envenena!
Déjame, ahora perderme en mi propio verdor,
que mi alma se reencuentre con la sanación amena,
que vuelva a tener sentido, a valer la pena.
Déjame que me emborrache solo y que cante, que cante
(-como un ruiseñor.
