#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
Si tú estás en Nueva York En Nueva York no hay nadie más Y si no estás
Todas las tardes paseaba con su madre por la Landetrasse Y en la esquina de la Schmiedtor todas las tardes
Todavía recuerdo aquella calle de faroles amarillos, con aquella luna llena entre los alambres
Ni con joyas de la joyería Morlock ni con perfumes de Dreyfus ni con orqídeas
Como canta de noche la esquirina al esquirín que está sobre otra rama
Si cuando fue la rebelión de abril me hubierna matado con ellos yo no te habría conocido
Tal vez nos casemos este año amor mío, y tengamos una casita
Verdes tardes de la selva; tardes tristes. Río verde entre zacatales verdes; pantanos verdes. Tardes olorosas a lodo, a hojas mo…
Yo no canto la defensa de Stalingrado ni la campaña de Egipto ni el desembarco de sicilia ni la cruzada del Rhin
Nuestro amor nació en mayo con malinches en flor —Cuando están en flor los malinches en Managua—.
Hay un lugar junto a la laguna de Tiscapa —un barco debajo de un árbol de quelite— que tu conoces
El agua de South West Bay es más azul que el cielo pero tus ojos son más azules que
Te doy Claudia, estos versos, porque tú eres su dueña. Los he escrito sencillos para que tú los entiendas. Son para ti solamente,
Cuídate, Claudia, cuando estés conmigo, porque el gesto más leve, cualquier palabra, un suspiro de Claudia,
¡Mi pelo largo! ¡Mi pelo largo! Querías tu muchacha con el pelo largo