Y ahora me besas, el río me toca, cae desde mi cuello, es tu boca. Tu cabello se enreda,
Mi yo individual ha muerto ¿Quién soy yo, sino tú? Yo soy el todo y la nada Soy el nulo El improbable
No se puede ser feliz sin ninguna compañía yo sé de las tristezas y de las noches frías Sé de flores y de estrellas
Sobre el cielo oscuro a las tres de la mañana. Sobre tu cuerpo desnudo que la brisa emanaba. La otra noche fue un triunfo.
No he sido ya de ningún sitio, ni pertenezco más a esta esfinge. Cuadros que decoran mi cuarto. ¿Los huéspedes se han ido? Y si regresasen, ¿Quiénes serían?
Sufro porque te amo sufro a ratos: cortos largos... El amor lo sufro
Me vi mirándome desde lejos, inmóvil se me termino el día, paralizada la noche vio mi rostro, ante un espejo casi imperfecto. ¿Qué he de amar?
Hallare tu nombre bajo las piedras del mar, junto a las olas que se golpean entre ellas. Seré el cómplice y vidente
Se paciente mantén la calma haz que tu esfuerzo valga la pena. Valdrá la pena. No estas en otro sitio sino aquí
No te detengas cree en ti no mires el pasado ni el dolor que estuvo ahí Camina o arrastrate
Solo con la noche, inmerso en las estrellas se me revelaron los secretos del mundo. El pasado, el presente y el futuro
¿Dónde estás? No estás en el local de vestidos d… frente a la plaza comercial No estas en el rostro de la gente No te encuentro en los desayunos
Que gran locura esa la mía, la de querer ser todos y no ser ninguno. Que gran locura esa la mía, la de creerme rey
Mascara de la noche, velo secreto que oculta mi rostro. Inocente, inasible e inocuo. ¡Oh!, déjame ver tu esplendor. Libera en mi el deseo y la impacie…
Hay una libertad inmensurable hay un tiempo no perdido dónde tus ojos no veían su sombra pero el tiempo te entrego a él hay delicadeza en tu cabello