#Argentinos #SigloXX
Egofluido éter vago ecocida ergonada en el plespacio
Frescor de los vidrios al apoyar la frente en la ventana. Luces trasnochadas que al apagarse nos dejan todavía más solos. Telaraña que los alambres tejen sobre las azoteas. Trote hueco ...
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes
Jamás se había oído el menor roce de cadenas. Las botellas no manifestaban ningún deseo de incorporarse. Al día siguiente de colocar un botón sobre una mesa, se le encontraba en el mism...
Debajo de la almohada una mano, mi mano, que se agranda, se agranda
Sombracanes pregárgolas sangrías canes pluslagrimales entre bastardos roces contelúricos… Ascuacanes ninfómanos pregono
Nada ansío de nada, mientras dura el instante de etern… cuando no quiero nada.
El 31 de febrero, a las nueve y cuarto de la noche, todos los habitantes de la ciudad se convencieron que la muerte es ineludible. Enfocada por la atención de cada uno, esta evidencia,...
Ay mi más mimo mío mi bisvidita te ando si toda así te tato y topo tumbo y te arpo
Una corriente de brazos y de espal… nos encauza y nos hace desembocar bajo los abanicos, las pipas,
Gracias aroma azul, fogata encelo. Gracias pelo
El no el no inóvulo el no nonato el noo el no poslodocosmos de impuros cer…
Tendido entre lo blanco, la vi. Se aproximaba. Las pupilas baldías,
La gente dice: Polvo, Sideral, Funerario, y se queda tranquila,
¿Surgió de bajo tierra? ¿Se desprendió del cielo? Estaba entre los ruidos, herido, malherido,