#EscritoresArgentinos
Que los ruidos te perforen los die… como una lima de dentista, y la memoria se te llene de herrum… de olores descompuestos y de palab… Que te crezca, en cada uno de los…
¿Nos olvidamos, a veces, de nuestra sombra o es que nuestra sombra nos abandona de vez en cuando? Hemos abierto las ventanas de siempre. Hemos encendido las mismas lámparas. Hemos subi...
Costas rompientes del entonces resacas subvivencias que arenan el ahora calas
Más zafio tranco diario llagánima masturbio sino orate más seca sed de móviles carnívoros
La hélice deja de latir; así las casas no se vuelan, como una bandada de gaviotas. Erizadas de manos y de brazos que emergen de unas mangas enormes…
La noche, navegando como ayer, como siempre, por aguas de silencio, de calma,
Tendido entre lo blanco, la vi. Se aproximaba. Las pupilas baldías,
Eh vos tatacombo soy yo dí no me oyes
Me derrumbé, caía entre astillas y huesos, entre llantos de arena y aguaceros de vidrio,
Y sacaréme la niebla el turbio zumo oscuro del traspien… la pulpa la soborra de mente toda su gris resaca me sacaré hast…
Entre un bosque de mástiles, y con sus muelles empavesados de c… Chioggia fondea en la laguna, ensangrentada de crepúsculo
¿merezco su presencia? ¿Me sacaré el sombrero? . Bien plantado en la tierra, las nubes se enmarañan en sus duro…
Cuerpos que se reintegran. Cabezas flotantes de caucho. Al tornearles los cuerpos a las bañistas, las olas alargan sus virutas sobre el aserrín de la playa. La sombra de los toldos. L...
¿Si intentara una nube... una pequeña nube, modesta, cotidiana, transportable,