Besos
"Entonces quizás los árboles me toquen por una vez y las flores, finalmente, tengan tiempo para mi" Sylvia Plath.
Llevamos casi treinta años unidos,
atravesando nuestro parque norte,
viéndole mudar luz, colores, hojas.
Ahora solo somos
besos desdibujados en su lago,
mutables, censurados, desvaídos.
Ya nunca nos besamos en la iglesia,
ni en nuestros ascensores.
Ya no nos quedan
bocas abiertas, cómplices, con ganas,
ni lenguas dulces y ásperas, revueltas.
Estás en aquel beso ya olvidado.
Vivimos como niños tan exhaustos,
cansados de corretear.
Nuestras verdades yacen
sobre el lecho revuelto,
tejiendo un laberinto irresoluble
en el que las mentiras se escabullen,
quiebran todos los sueños.
Nuestras rosas escriben en mis dedos
la historia de un amor lánguido, muerto.
Nos parecemos
a los viajantes hartos,
al bajar de un avión,
arrastrando los pies y las miradas.
Te ruego, despidámonos por siglos.
Vamos a sumergirnos,
tú en tus libros azules,
yo en mis hijos inmensos.
Dejemos atrás esos
besos de amaneceres.
Demos una oportunidad
a esa paz que mis ojos necesitan.
Safe creative 2312136392002
Imagen de depositphotos
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