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.Incendio

Etéreo reflejo fantasma el del espejo de agua, ondea incesante, cambio continuo y constante.
Vaivén oscilante entre el bien y el mal, lo que siento y lo que quiero, lo que tengo y no puedo dejar. Vapor que sale del agua, embriagante, distorsionando la imagen de mi lucha interior, que se libra con furor. Sonrisa perdida, ojos de roca, maldición contenida, estallido apagado de dolor.

La derrota me vence en mi propio terreno y juego con todos los arpegios dispuestos a disonar. Las cuerdas estallan en estruendo y heridas. No van a sonar más.

Deseo irresoluto que no se puede consumar, desespero en la búsqueda de lo que no voy a encontrar. Voces ruidosas me hablan sin sentido, no puedo pensar, lo que se ha ido no estaba visto, ni intuido y no lo puedo reparar. Aislada y vacía de mi, oculta en los escondrijos, rumio y tiemblo, haciéndome amasijos. Toca aceptar la lucha que niego y que tengo que afrontar.

Sin rendir la posición, sabiendo que no puedo ganar, el último bastión es el centro de mi corazón y no lo voy a entregar. La muerte es segura, se me ha aparecido ya, flotando sahumerio, es gloriosa y bestial. Lucharé la inútil batalla, para vivir su horrendo final.

Llama de mi vela, danza con el viento de su aliento, flota por mi adentro, quema todo alrededor. Deshaz hasta los cimientos. Adorna la agonía con ojos sublimes. Deshaz el sortilegio que se lleva la luz de este laberinto, solo puedo salir con el rastro del olor de mi sangre.

Te quiero vivo, creciendo en tus cielos, alcanzando las estrellas de tus ruegos, que me quede ese placer. Quiero verte limpio y puro. Que sea un Dios el que ha arrasado mis campos, mi huerto tranquilo y mi canción.

Sigilosos los demonios se han despertado, trepándome por los muslos, enredadera de pudor, orgullo y perdición, que solo aspira a resistir, incluso hasta desvanecer, sin que nunca atisbes ni de lejos, lo que significa este horror ni de donde viene la desolación. Sólo me queda resurgir, después de aprender a morir. Lo haré con dignidad, vistiendo gala carmesí, con mi réquiem inundando los restos que celebran lo que nunca fui.

Piaciuto o affrontato da...
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