Sin cruzar jamás la puerta, se conoce más el mundo; sin mirar por la ventana, se ve el cielo más profundo. Cuando más lejos se va,

El verdadero poema no le pertenece al poeta. No. El verdadero poema nace de algo que no es; de algo que nunca será,

¡Si vas a cantar, canta! ¡pero canta con el ímpetu de un po… No se puede cantar a media voz, cuando es la vida la que se canta. A la vida hay que cantarla con not…

Oh pequeña muerte, inmenso vacío donde mi alma se esconde, cada vez que estalla en supernovas; embriag… de un sudor deliciosamente frío. Sinfonía de hormonas dentro mío,

Niña sonanta, no me abandones ¡No en esta noche tan silenciosa! Motivos tienes para estar furiosa, por no saber cantar tus ilusiones. Mas no te vayas sin oír razones,

Benito Lalane tenía treinta y un… Viajó a Chile escapando de la pob… con un pequeño bolso y una gran tr… aterrizó en un país frío y extraño… no tardaría en sufrir el desengaño…

Hermana mía: Naciste antes que yo viera por pri… y tus canciones fueron mis primera… Aún recuerdo tus blancas manos, deslizándose por mis cabellos;

No puedo asegurarlo, pero creo que la primera vez que e… fue para mi bautizo. (Seguro no estoy, porque es muy probable que mi mamá…

Discutiendo de la muerte se encontraban cuerpo y alma, mientras el pobre moribundo intentaba hallar la calma. Dijo el alma muy segura:

Caigo de verso en verso,

Hoy que todas las opciones ya están sobre la mesa, pido un poco de nobleza a lo’ jefe de las naciones, no se trata de ovaciones

Yo no tengo nada en contra de la gente de esta tierra, pero a los que la gobiernan ¡Como les gusta la guerra! I. Guerra con México (1846-1848)

Nadia Sierpinski estaba obsesionada con los triángulos. Probablemente había leído todos los artículos referidos a sus fascinantes propiedades matemáticas y a su enigmática simbología. S...