HE VUELTO A SER YO
Creí que había caído, pensé que estaba tocando fondo, sentí que ya no había salida, como si todo hubiera llegado a su fin y la soledad de mi camino se extendiera pero yo ya no quería caminar.
Un día desperté, me levanté y pareciera que todo fue solo un mal sueño, pude notar cada extremidad unida a mi cuerpo cuando antes me percibía roto; pude verme completo cuando antes pensaba que estaba incompleto; Pude darme cuenta de lo lleno que estoy cuando antes me sentía tan vacío.
Y mientras miraba a la nada me percate de algo, he vuelto a ser yo.
He vuelto a ser yo, pues mis pensamientos y filosofía de vida han retornado.
He vuelto a ser yo pues las ideas de mi mente han regresado en donde pertenecen.
He vuelto a ser yo, pues ahora hago las cosas con amor y pasión, no por compromiso y protocolo.
He vuelto a ser yo, pues la rutina se ha alejado de nuevo de mí.
He vuelto a ser yo, pues siento la misma fuerza y motivación para trabajar en mis metas, pero ahora con el doble de fuerza.
Ahora me es fácil ver hacía adelante, es sencillo levantarse, y aunque un poco difícil caminar no es imposible.
Las piezas vuelen a su lugar, puedo observar entradas y salidas cuando antes solo miraba paredes, Puedo escuchar voces y opciones cuando antes solo oía el sonido del silencio, puedo sentir el viento cuando antes solo sentía asfixia.
Bien, creo que el momento del que tanto me hablaban ha llegado, y no sabes lo bien que se siente regresar a casa cuando más perdido te sentías.
—Jair Tamayo
