Alta hora de la noche
he pronunciado tu nombre suave
y distante,
ha quedado en el aire y en la noche,
extendido sobre los símbolos
que te guardan pero no te nombran
entre las sílabas dormido
al fin descalzo e indefenso
imaginando tu voz entre la niebla
sobre el tenue manto de la noche
más allá de la puerta entreabierta
no tiene un sólo rumbo
la oscuridad, la lluvia
pronunciando tu nombre
atesorado de tiempo
de fugas y mitos
tu voz tiene la llave de los cinco sentidos.