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Beheret y sus apariciones molestas

Parte de la obra "MAOA-L, Poesía de los desafines de un corazón criminal"

I
Me habló. Estaba yo dormido, pensando preocupado en la hora en la que vendría a perturbarme  y me habló.
Su susurro, ahogado entre el azote del viento contra mi ventana, se transformaba en sudor dentro de mi oído.

II
Me tocó. Estaba imaginando un mundo sin sus ganas, entusiasmándome de su aroma a rosas color muerte y me tocó.
Su piel, áspera como el roble del que se colgó, se pegaba, sudorosa y sin incendio, sobre mis labios.

III
Me sedujo. Estaba intentando terminar con mi vida, con el frío de un hilo, apretando sobre mi aliento y me sedujo.
Su sensualidad, a su vez inocente, entrevió intensiones disueltas en bailes escasos de pasión.

IV
Me traspasó. Estaba sentado sobre la guardia de un final interminable, la entrada al paraíso de los pecadores, y me traspasó.
Su maldad, repetida y con ritmo adverso, rió a carcajadas mientras se alimentaba de mi pobre alma.

V
Me acosó. Estaba devorando tiempo inverso en el sofá de los perdedores deprimidos, me sofocaba de porno, y me acosó.
Sus pesadillas, enfocadas en aterrorizar a la parte más débil de mí, se hacían por debajo de mi nariz y me creaban ojeras.

VI
Me ayuda. Estoy triste, muy triste. Me ayuda con su silueta tan fría, tan deforme y delgada. Me sonríe y me ayuda.
Sus dedos, largos con pesuñas agrietadas; me está intentando poseer.


VII
Me asusta. Está aquí, justo ahora, no puedo seguir. Su mirada está detrás de mí, la puedo sentir y me asusta.
Su frío, cubriéndome, me está dejando inmóvil. No puedo escribir, respirar o sentir.

VIII
Me consume. No es fácil, me confunde. Me está llevando a

IX
Esto está demasiado oscuro. Me quemo. Dios no existe, él lo mato. Me retuerzo en el dolor. Mi garganta expulsa fuego, soy la mecha de su protesta.

X
Arrepentimiento. Se burla de mí (se lo merecía), domina (lo domino). (Puedo hacer que se ría de su dolor). Se entusiasma. (Soy un asqueroso ser, como él siempre lo fue). Soy (de mi).

XI
(Suave como un algodón que se moja por accidente con la bruma de la mañana; tan frágil ser ante la sumisión que le genera uno tan sublime como yo, como la lluvia.) Se burla, sin embargo, de la coherencia.

XII
(Muere. Muere. Muere. Muere. Muere. Muere. Muere.
¿No eres tan fácil de matar? ¿No eres tan fácil de coser? ¿No eres tan fácil de llevar?)

XIII
(Ayuda) Ayuda. (No la mereces) Tampoco esto. (Recuerda lo que hiciste, te amo alma pecadora) Mi lengua no está. (Tú eres tu propia tumba, dentro de ti, te pudres).

XIV
(Siempre te observaré, como una triste foto sepia de un bonito recuerdo, pero no esperando la melancolía, sino el reencuentro. Sois tan bellos, sois tan blandos y de piel tan blanda).

XV
(Me haré semejante al altísimo) ¡Sucio asqueroso! (¡Blasfemo!)
Me lloró la (virgen), yo era su (amante).

XVI
Me despertó. Estaba yo soñando, sufriendo el infierno que me monta cada que se le da la gana, cuando inicio mi recuento.
Su susurro, ahogado entre el azote del viento contra mi ventana, se transformaba en sudor dentro de mi oído.

Piaciuto o affrontato da...
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