Propuesta
Parte de la obra "Avisos de Ocasión"
Te voy a cansar de amor. Te lo advierto.
Tal vez hoy estés ahí, tranquila, sin nada que te preocupe u ocupe, pero ten cuidado, porque llegaré y te voy a cansar. Cuando menos estés preparada, cuando te sientas sola o estés aburrida de la vida, voy a llegar y te voy a cansar. Llegaré, te tomaré de la mano y te llevaré a una vida diferente, llena de sorpresas, de decisiones apresuradas, de miedo a saltar y temblores de frío, calor, ansias, emoción y preocupación.
No te estoy prometiendo una vida feliz. A decir verdad, no te estoy prometiendo nada. Te estoy advirtiendo, mujer.
Te llenaré de cosas que no esperabas. Te sorprenderé para mal y para bien. Te haré reír, pero seguramente también te haré llorar. Y eso, precisamente eso, es lo que nadie jamás te va a asegurar de sí mismo; tendrás de mi desconsuelo, tristeza, llanto, y haré que te sientas arrepentida de pronto. Pero no todo será eso, porque también te daré consuelo, felicidad, risas y haré que te sientas la mujer más afortunada de todas. Te llevaré por un mar de emociones, un sube y baja de situaciones.
Pero sí, te voy a cansar, porque pese a que no todo será perfecto, seguiré y seguirás. Seguiremos. Seguiremos en la cima y en las penumbras. Porque estarás cansada como para irte, y cansada como para quedarte.
Cansada de poesía, de música y de amor. Cansada de hacer y deshacer cosas, momentos y tareas. Cansada de planear, descartar y organizar. Estarás tan cansada de besar, abrazar y dar.
No me quiero escuchar autoritario, pero te ordeno: jamás te sueltes, para que compartamos las deudas y los fortunios.
Y cuando las demás personas nos vean, estaremos cansados. Cansados de ellos, del mundo, de donde vivimos y de lo que hacemos. Pero jamás de nosotros. Porque estaremos despiertos del cansancio que nos darán nuestros hijos y porque estaremos cansados de salir tanto y jugar tanto y reír tanto.
Hoy, que estás quizá despreocupada, aburrida y sin esperar nada. Hoy, que los cielos pintan para una mañana fresca. Hoy, que nos vimos aquí sin esperar nada que no fuera un café y una servilleta rota, que las aves adornan los marcos de las ventanas y que se enfurecen los autos con las filas. Hoy, que te vez tan linda, tan lisa y confundida, hoy te pido: cánsate conmigo.
Piaciuto o affrontato da...
