Cargando...

“A un ratón”

Furtivamente...
Pasaste por mi lado rozando la pared.
La visión duró..., unos segundos,
cuál rotación del mundo,
en una vida llena de miedos y placer.
Buscabas...
Seguramente algo que roer.
Fuera, llovía,
obscureciendo aún más intensamente
las primeras sombras del atardecer.
Fuiste...
—¿por qué no decirlo?—.
Raudo en tu quehacer.
¿Sabías el camino?
—no lo sé—.
Quizá... Buscabas tu agujero,
Posiblemente...,
tu patria chica en el granero.
El sitio que te vio nacer.

Otras obras de Luis Maria Tendla...



Top