Cargando...

Mi musa

Esta noche pasada, mi musa despertó,
tímida, sin confirmar su presencia,
quizá seguía soñando,
incapaz de despertar del todo...
Voluptuosa, noble, elegante, sensual,
vibrante, abandonándose a sus deseos
más eróticos...
Y volví a oír su agitada respiración...,
a mi lado, desnuda,
simplemente cubierta por la suave
textura de sus carnes, y al mismo tiempo
angelicalmente vestida...
Adornada por la piel diáfana de su alma.
Me miraba desde el fondo de mi almohada,
despertando en mí deseos de hombre,
pero tan lejos de mi físicamente...
Una fantasía, un espejismo...
¿O era realidad en mi noche?...
Siento nostalgia en su forma más simple,
y al mismo tiempo,
un deseo inmenso de abrazarte.
Sí, de abrazar a esa mujer que vive en ti;
y vivir la locura, que, Amor
me ofrece compartir contigo.
Ya no sé como apaciguar a Ese ángel
o demonio escondido en mi mente
que espera acurrucado
desde el primer momento
en que mis ojos te descubrieron,
que espera por ti, discreto,
solo en su soledad...
Anoche... mi musa despertó, tímida,
sin confirmar su presencia,
quizá seguía soñando,
incapaz de despertar del todo,
voluptuosa, noble, elegante,
sensual, vibrante, abandonándose
a sus deseos más eróticos...

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Luis Maria Tendla...



Top