#Argentinos #EscritoresJudíos #SigloXX (1956-1958) El andamos juego que
es enorme la tristeza que un hombr… pueden hacerse entre sí como enormes son esos dos pajarito… la rama picoteándose y enorme es el mismo árbol con llu…
Me he acostumbrado a beber la noch… porque sé que la habitas, no impor… poblándola de sueños. El viento de la noche abate estrel… mis manos, que aún no se conforman…
la secreta dulzura del dolor es transparencia/sale de la furiosa resignación del sueñ… suena en la boca del perdido en su origen/en su
a la derrota o ley severa mi alma sabió perder respeto/te amo/ cruza mi alma la agua fría donde flotan los rostros de los compañer… como envolvidos de tu piel la suav…
Llena de signos y de árboles, ella cruza la noche como un fuego… asciende en el silencio y la memor… es infinita como un hecho, la existo, la conduzco, yo soy su…
y aquí el francés Bonpland botánic… buscaba asclepias lirolensis o chinchonas acaridesas encontró en cambio las ignotas caras o rostros del amor
Escribo en el olvido en cada fuego de la noche cada rostro de ti hay una piedra entonces donde te acuesto mía
basta por esta noche cierro la puerta me pongo el saco guardo los papelitos donde no hago sino hablar de ti
no me quiero plantar en el naipe fastuoso de la vida o jugar a ganar o a perder sino perder para ganar o sea
este deseo de soledad con vos/amor que apresa el alma/amor que alimenta y devora y extiende e… de vos a mí/llevadora de vos lejos de mí/amor que viene…
En la fotografía que tus ojos vuel… hay tu rostro de perfil, tu boca,… pero cuando vibrábamos de amor bajo el oleaje de la noche y el cl… tu rostro es una tierra siempre de…
amarte es esto: una palabra que está por decir/ un arbolito sin hojas que da sombra/ amarti es istu:
mientras el dictador o burócrata d… en defensa del desorden constituid… él tomó un endecasílabo o verso na… entre una piedra y un fulgor de ot… afuera seguía la lucha de clases/e…
Yo no sabía que no tenerte podía ser dulce como nombrarte para que vengas aunque no vengas y no haya sino tu ausencia tan
La sangre corcovea en todos los rincones, en el alma superior, en su orgullo, en los perros con olor a furia. El ser amado convierte