2:40
Te espero a las 2:40 en el sitio de siempre.
Entras y sales como un maldito bicho en mi cabeza, como un animal en celo, como un huracán intenso, vas por la vida destruyendo y reconstruyendo todo a tu manera, como si fuera tan fácil cambiarme a mi.
mujer antipática, indiferente, rebelde y narcisista de corazón.
No la necesito, puedo ser un hombre completo sin ella, pero si me faltase me dolería algo muy dentro en el pecho, sería como perder mi Polo a tierra, como si perdiese mi propia realidad, soy consiente que vivo en letras y leo libros por gusto, pero verle es como leer un libro que no termina nunca, un libro infinito con cada capítulo mejor que el anterior, mi portada favorita, mi complemento, quizá la necesito, si.
Pero si se marcha algún día no podría detenerla, se marcha y se lleva consigo un carisma excepcional a cada sitio, su locura podrá expandirla a otros y no quiero encerrarla en este frasco conmigo, podra volar como la bella mariposa que es, no quiero que me vea en su futuro porque podría estorbar en su parpadear y no voy a escapar.
Mi amor, cuando te vayas por favor rompe todo, abre las ventanas, cierra la puerta y vuela, vuela, llévame contigo siempre y déjame ver en alguna conversación clandestina de tu vida.
–Mi amor bonito, la vida no es mala, la vida no es tan mala, nos vemos mañana a la misma hora– me dices cada noche antes de dormir.
Preferido o celebrado por...
