Traición III
Interpelación
A ti, traidor, que actuaste en contra mía,
que impune, la verdad has pervertido,
que al necio y al injusto has defendido,
escucha mis palabras este día:
Cínico, cobarde, vil mentiroso,
sucio tramposo, “líder” cuestionable,
impúdico, vulgar, irresponsable,
ingrato, charlatán y venenoso.
Por mucho fuiste un mal irresoluto
mas hoy, harto de ti, te quito el trono:
traición y cobardía yo te imputo.
¡Por fin termino ya con este encono!
de mí no te mereces un minuto:
me libro hoy de ti... ¡Yo te perdono!
Tercera de la triada: Lamento, Evocación responsorial e Interpelación. Las traiciones están inspiradas en un hecho personal que derrumbó años de trabajo y proyectos personales. Presentan momentos emocionales diferentes y apelan a personas diferentes también. Por esta razón, cada una está elaborada con forma y tratamiento diferente. Esta, tercera, cierra el vicio del dolor que me aquejaba a través de dos acciones fundamentales: primero, interpelar a quien corresponde, expresando en texto lo que debí decir en su cara; lo segundo, perdonando, es decir, cortando unilateralmente el vínculo que todavía me ataba a esta experiencia para poder, por fin, llevar mi creatividad a otras cosas.
