Huyo de mi propia luz porque mi propia luz no es la luz del hombre. Soy entre nosotros el que desata

La sabiduría es un arte y ama la muerte. Temblar es lo que necesita el hombre para vivir.

Entre la vida que no me pertenece el amor y la vida que soy la locura. La poesía

Viví como pude todo este tiempo hambriento ya nadie convencí. Llegaron a pensar

Dejo de ser. Abrazo de un salto el halo frágil de una voz y entrego a cualquier palabra

Soy me doy cuenta un nadador muerto de frío. Lo que me pasa es el amor. También es la nostalgia por mi país, mi barrio

A veces era múltiple y fragante otras un hombre individual a solas… Hubo días donde la duda se tragó m… Hubo días donde, sin humildad, la… hacía de mis palabras un muro de s…

Vi cómo los perfiles del tiempo se posaban levemente en mi piel dejando una marca.

Sin buscar sentidos sin buscar sentidos a veces no se puede vivir. Buitre acostumbrado

Monté un caballo de carrera y comencé a galopar. Cuando el pobre caballo cayó muert… tracé una línea en la tierra y dij… Hasta aquí llegó el hombre

A mí la poesía me lo permite todo y yo hago con ella lo que quiero. A veces me dejo llevar y Ella me envuelve en su torbellino palabra contra palabra

Para habitar estos nuevos infiernos que poseo busco nuevos demonios. Demonios del olvido

Harto de comparsas y murgas ambiciono una orquesta de cámara para mis silencios. Una nota encerrada en su altura.

No estoy maravillado con mi vida. Estoy arteramente sorprendido por mi vida. Como si hubiese vivido para otros y ahora no sé qué hacer

Voluptuosa semilla aquí me planto y creceré y aquí echaré raíces y tendré brotes