por Mirel Martínez
octubre 2022
Pintura de Henri de Toulouse, “In bed-the kiss” 1893
Tu ternura me envuelve como fuego… me abraza de noche y de día, a tod… Te voy recordando, toda mía, en el… Eres tú, destino y puerto de mis p… como un farolito que centellea en…
Todos tenemos una historia, ¿cuál…
Construcción de prisiones compuestas de libertades, formadas cautiverio. Moldeadas por el entorno. Funcionando en favor
Fui educada con la idea de experim… por eso me cuestiono a ratos, ¿qué tanto estaré muerta ya? Para sentirlo en la brisa suave. Para vivirlo en las sonrisas compa…
Despierto a las cuatro, no paro de pensar si decirte adiós debo o por deber debo esperar. Hasta tener un lugar
Sentados en la bañera pregunté. –¿Crees que nos hubiéramos fijado… –¿Así cómo? –Rotos... Miró su vaso de whisky, le dio el…
(6) Dos jóvenes enamorados viajan en auto por la ciudad, con música a todo volumen. Están a punto de dejarse y lo saben, preferirían tragar una cápsula de dinamita y encender, con tranq...
Fui secuestrada al salir de casa; la razón la sabía, pero todos estos años deseaba que nadie sospechara de mi trascendencia en la vida de aquel perfecto asesino que ahora conozco poco, ...
Fluye el fuego, fulgor febril, fiero fulmina, fatuo y fugaz. Allí me hallo, allá me vi, llameando libre, llamando al azar. Fui hace poco
Tenía toda la intención y el ímpetu de hacer que funcionase lo nuestro y no pude, tal vez ese fue mi primer error. Estaba tan cegada por hacer las cosas “lo mejor posible” que me olvidé...
Me encuentro exactamente donde todos querían verme, bien, entre el equilibrio de la cordura y la locura. Buscaban traerme de regreso a la verdad impostada, a la realidad creada, tan rea...
Mi amor lo perdí. Todo se fue por el caño mientras hacía del baño, y así sin quererlo, sin pensarlo,
Una honda pena me invadió aquella noche de julio en la que me debatía por la maternidad planeada, deseada o esperada.
A cada letra de poema saltas, a cada luz de luna te presentas y no puedo dejar de pensar. Pensar las delicias de las noches que desquician y me amargan
Te esperé sentada tres días y tres… Junto a mi soledad absurda. Frente a mi hambre voraz. De lado del frío y con mi esperanz… Te esperé callado bajo tres lunas…