Ellos
por Mirel Martínez
A mi abuelo Victorino
y a quienes ya no nos acompañan en esta vida
Están en todo lo que hacían o dejaban de hacer.
Y no pidas olvidarlos
por el dolor que causa su ausencia.
Mejor honra su legado fundido en ti,
habitando ahora sus espacios,
pisando sus pasos firmes, en el recuerdo.
Compartiendo la vida que ellos te transmitieron a ti.
Porque eso es lo agradable de la finitud,
que se termina,
que tiene fecha límite.
Y tal vez, algún día, alguien nos recuerde.
En las letras.
En la lluvia.
En el vino.
En la tierra mojada.