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Joseph Autran

Joseph Autran est un poète et auteur dramatique français, né le 20 juin 1813 à Marseille et mort le 6 mars 1877 à Marseille. Biographie Fils d'un négociant, il suivait des études chez les jésuites à Aix-en-Provence, puis devenait professeur particulier dans une institution religieuse. En 1832, il devient connu par son ode à Lamartine et il continue à écrire des poèmes. Devenu d'une certaine renommée, il se voit offrir une poste de bibliothécaire à Marseille. Ses contacts avec Alexandre Dumas fils lui ouvrent la voie du théâtre. Sa pièce la plus connue est La Fille d'Eschyle (1848), que couronna le prix Montyon attribué par l'Académie française. Ses candidatures successives à cette dernière institution furent le théâtre de l'affrontement des catholiques et des libéraux. Candidat des catholiques, il dut d'abord se retirer devant Octave Feuillet en 1862, puis perdit face à Camille Doucet en 1865. Finalement, une élection double fut l'occasion d'une entente entre les deux camps, et il fut mis au rang des Immortels en 1868, accompagné de Claude Bernard. Il sut réunir autour de lui plusieurs des grands écrivains de son époque, même si son talent personnel n'a pas été reconnu par la postérité. Œuvres * Le Départ pour l'Orient : ode à M. Alphonse de Lamartine (1832) * La Mer : poésies (1835) * Ludibria ventis : poésies nouvelles (1838) * L'An 40 : ballades et poésies musicales, suivies de Marseille (1840) * Milianah : poème (1841)'. * Italie et Semaine sainte à Rome (1841) * La Fille d'Eschyle : étude antique en 5 actes, en vers, Paris, Théâtre de l'Odéon, 9 mars 1848 * Les Poëmes de la mer (1852) * Le médecin du Luberon (1853), poème3 * Laboureurs et soldats (1854) * La Vie rurale : tableaux et récits (1856) * Etienne et Clémentine (1858) * Épîtres rustiques (1861) * Le Poème des beaux jours (1862) * Le Cyclope, d'après Euripide (1863) * Paroles de Salomon (1869) * Sonnets capricieux (1873) * La Légende des paladins (1875) * Œuvres complètes (1875-82) Les références Wikipedia – https://fr.wikipedia.org/wiki/

Ramón de Almagro

História de Vida La amenaza de un atentado en el barrio de Once, cercano al almacén que atendía junto a su esposa, dio un vuelco inesperado en la vida de Ramón Valdez y lo convirtió en poeta casi por casualidad. Hoy, a raíz de ese incidente adverso, es famoso por las estrofas que se cuelan en los vagones de la línea D del subte, con las que invita a los usuarios a abandonar la rutina propia del viaje. Don Ramón y Doña Elsa fueron durante más de 20 años almaceneros, pero se vieron obligados a cerrar el comercio, que se encontraba próximo a la Sociedad Argentina Hebraica, cuando el temor a que se produjeran nuevas ofensivas contra la comunidad judía en la Argentina se afianzó en la zona y llevó a los vecinos a tomar decisiones drásticas, de esas de las que luego es difícil volver atrás. "De golpe y porrazo Hebraica cerró y dejaron de venir los socios que venían a comprarme al almacén. Pasaron casi cuatro años que aguanté sin cerrar, porque vivíamos de eso, pero hubo un momento en el que no quedó nada más por hacer. Junté cosa por cosa todo lo tenía y me fui a mi casa a los 62 años, sin saber cómo seguir", relató a la nación.com el "señor de los poemas", como lo suelen llamar algunos de los viajeros frecuentes del subte. Los primeros pasos de este almacenero devenido en poeta no fueron precisamente ordenados. Más bien constituyeron ensayos hasta transformarse en el ingreso principal de la familia, sin contar la módica jubilación que había obtenido por su trabajo en el local ubicado en Sarmiento y Pasteur. Tampoco respondieron a una pasión en particular. Simplemente, se orientaron hacia un único deseo: el de poder salir adelante en medio de la bronca, el enojo y la tristeza que lo atormentaban por esos días. Una oportunidad. Un aviso publicado en un diario, que leyó una de sus hijas, acercó a Don Ramón al oficio de escribir. Se trataba de una publicidad sobre la apertura de una escuela secundaria nocturna destinada a adultos. No lo dudó. Se inscribió ese mismo día en el Colegio Evangélico Villa Devoto y recibió media beca en el arancel para poder cursar. "Estábamos todos chochos. Mis compañeros porque yo era una persona mayor y yo porque tenía adonde ir. Más que nada buscaba contención", confesó. Una de sus principales mentoras en el mundo de la poesía fue justamente la profesora de lengua del instituto. Ella fue la encargada de animarlo a contar historias sencillas, de la vida cotidiana , "de esas que le llegan a la gente", inspirándose en poemas del uruguayo Mario Benedetti, de quien hoy se confiesa como un gran admirador. Las cosas empezaban a mejorar. En las aulas del colegio nació su atracción por la escritura y comenzó a gestarse también una nueva fuente de trabajo. "Sentía la necesidad de ganarme la vida. Era lo que siempre había hecho", aseguró. Sobre ruedas. Con un cuadernillo que agrupaba sus primeros siete poemas, decidió un domingo ir a probar suerte, en compañía de su familia, a Parque Centenario. "Empecé a repartirlos a orillas del lago. Se los daba a la gente para que los leyera y después pasaba a recogerlos. Ese domingo me gané 6 pesos, que en ese momento era un montón. Significaba el vino, el tomate y los fideos", recordó, mientras una sonrisa cargada de picardía y satisfacción aparecía en su cara. Pero la espera entre un fin de semana y el siguiente para la venta se hacía ardua y había que mantener la casa. Y fue ahí cuando se acordó de haber visto a un chico en el subte que vendía poemas: "Y pensé: ¿Por qué no?". Tímidamente Ramón describió: "Vivía en Corrientes y Medrano, pero me fui al subte que quedaba más lejos mi casa, el de Retiro, donde nadie me conocía. Cuando vi venir el primer subte, dije: «No, este viene muy vacío, me quedo un poquito más». Después pasó otro, pero tampoco subí porque venía muy lleno. Lo que pasaba en realidad es que tenía «chucho», una vergüenza terrible. Era muy difícil exponerse. Sentía que estaba mendigando. Pero después arranqué". Sus seguidores. Hoy, lejos de las góndolas o de la caja registradora del almacén, el poeta del subte disfruta de las muestras diarias de cariño que recibe de los usuarios del servicio, pero también de las que le envían los admiradores de su obra desde Colombia, México y España, para felicitarlo por su ejemplo de esfuerzo y dedicación a los casi 75 años. "Me generan la alegría más grande y me levantan el ánimo todos los días", indicó agradecido tras "haber encontrado su lugar en el mundo". Poema del Olvido Tú puedes olvidar y los recuerdos Se pegan a mi piel como un castigo. Tú puedes olvidar, yo sólo vivo Añorando el querer que se ha perdido. Tú puedes olvidar y en cada noche Mil vueltas yo me doy buscando olvido. Tú puedes olvidar. ¡Ay si pudiera! Olvidar como tú... sin un suspiro. Referencias http://sociedadedospoetasamigos.blogspot.com.es/2010/04/don-ramon-de-almagro-poeta-argentino.html

Miguel Arteche

Miguel Arteche Salinas (nacido Miguel Salinas Arteche; Nueva Imperial, 4 de junio de 1926 - Santiago, 22 de julio de 2012) fue un escritor chileno, perteneciente a la generación literaria de 1950, que destacó especialmente en poesía. Recibió el Premio Nacional de Literatura en 1996. Hijo de Luis Osvaldo Salinas Adrián e Isabel Arteche Bahíllo, su infancia estuvo marcada por la "prematura muerte de su padre y la impronta imborrable de su tío sacerdote don Gonzalo Arteche Bahíllo, quien posee una importante biblioteca donde el joven Miguel inicia sus primeras lecturas poéticas, claramente influenciado por la literatura española de los Siglos de Oro y, más tarde, por la poesía" de la generación del 27. Estudió en el Liceo de Los Ángeles y luego en el Instituto Nacional de Santiago. Ingresó a la carrera de derecho en la Universidad de Chile (1945-1946), pero la abandonó y más tarde viajó, becado, a estudiar literatura española en la de Madrid (1951-1953). Comenzó a escribir poesía durante su época estudiantil, concretamente en Quintero, en las vacaciones de verano de 1945 e influenciado especialmente por Luis Cernuda. Cuatro años más tarde aparecerá su primer poemario, La invitación al olvido, claramente cernudiano, como el mismo Arteche ha reconocido (luego vendrá la influencia de Thomas Wolfe y otros).A partir de entonces y hasta su partida a España, publicará cada año un libro nuevo. Además de estudiar literatura, allí participará en los I y II Congresos Internacionales de Poesía (Segovia, 1952 y Salamanca, 1953), viajará por el país de sus ancestros, y también por Francia, Bélgica, Italia y el norte de África, publicará, en 1953, su sexto poemario. Ese mismo año se casó con Ximena Garcés en Madrid, a quien había conocido en 1952 en la embajada chilena en Madrid. Pasarán la luna de miel en Ibiza y a lo largo de su unión tendrán siete hijos: Juan Miguel, Andrea, Rafael, Cristóbal, Isabel, Amparo e Ignacio. De regreso en Chile continuó su colaboración con El Mercurio, que había comenzado en 1951, y empieza a escribir también para otros periódicos —Las Últimas Noticias y El Diario Ilustrado— y revistas como Finis Terrae, Atenea y Ercilla. Se desempeña como secretario de Juan Gómez Millas, rector de la Universidad de Chile (1954) y como jefe de la biblioteca y archivo de El Mercurio (1954-1964). En 1963 reemplazó al fallecido Eduardo Barrios como miembro de la Academia Chilena de la Lengua y al año siguiente debuta como narrador con La otra orilla, que tiene "una calurosa acogida por la crítica"; a esta novela la seguirán otras tres y dos libros de relatos. Bajo el gobierno democristiano de Eduardo Frei Montalva fue agregado cultural en España (1965-1970), y ese último año asumió el mismo cargo en la embajada de Chile en Honduras, país donde permaneció hasta 1971 ejerciendo al mismo tiempo como profesor visitante en la universidad. Durante la dictadura militar, Arteche fue una de las voces críticas con el general Pinochet y fundará talleres de poesía "que consiguen forjar un segmento de libertad para el intercambio y difusión de obras literarias y de ideas (Taller Altazor de la Biblioteca Nacional y Taller Nueve de Poesía, tal vez los primeros espacios de libre circulación en el Chile de esa época)". El escritor, que venía firmando como Miguel Arteche y no Miguel Salinas, legalizó en 1972 la inversión de sus apellidos. Arteche fue profesor de redacción en la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de Chile (1983-1993) y subdirector de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos entre 1990 y 1991. En 1996 fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura de Chile. Tras la publicación del libro Jardín de relojes en 2002, Arteche se retiró de la literatura. Arteche era conocido por sus declaraciones polémicas sobre otros escritores y se le consideraba "uno de los más fuertes francotiradores de la literatura chilena". Así calificó de "peste" a la antipoesía de Nicanor Parra; dijo que Raúl Zurita no tenía oficio de poeta y como parte del jurado que dio a este el Premio Nacional, se negó a firmar el acta; al mismo galardón obtenido en 2002 por Volodia Teitelboim lo llamó El Premio Nacional de la Política. Durante sus últimos años padeció arteritis temporal. Vivía con su esposa, Ximena Cortés, en La Reina. Falleció a los 86 años de edad debido a una insuficiencia respiratoria; fue sepultado en el Cementerio General de Santiago. Obras Poesía * La invitación al olvido, 1947; descargable desde el portal Memoria Chilena * Oda fúnebre, 1948 * Una nube, 1949 * El sur dormido, 1950 * Cantata del desterrado, 1951 * Solitario, mira hacia la ausencia, 1953 * Otro continente, 1957 * Quince poemas, 1969 * Destierros y tinieblas, 1963; descargable desde el portal Memoria Chilena * De la ausencia a la noche, antología que reúne los tres poemarios anteriores, 1965 * Resta poética, 1966 * Para un tiempo tan breve, 1970 * Antología de veinte años, 1972 * Noches, 1976 * Cantata del pan y la sangre, 1980, 1981, 1986 * Variaciones alemanas, 1986 * Variaciones sobre versos de Karol Wojtyla, 1987 * Monólogo en la Torre, 1989 * Siete canciones, 1989 * Tercera antología, Corregidor, Buenos Aires, 1991 * Fénix de madrugada, 1975-1992; descargable desde el portal Memoria Chilena * Antología cuarta, LOM, Santiago, 1996 * Poemas para nietos, 1996 * Para un tiempo tan breve, 1997 * Poesía y prosa, antología; prólogo, selección y notas de Andrés Morales, Editorial *Universitaria, Santiago 2000 * Jardín de relojes, 2002; descargable desde el portal Memoria Chilena * El café, 2004 Novelas * La otra orilla, 1964 * El Cristo hueco, 1969 * La disparatada vida de Félix Palissa, 1975 * El alfil negro, 1992, inédita Relatos * Mapas del otro mundo, 1977 * Las naranjas del silencio, 1987 Autobiografía * Los ángeles de la provincia, 1975 * ¿Quién soy?, 1976; descargable desde el portal Memoria Chilena Ensayos * Notas para la vieja y la nueva poesía chilena, 1958 * La extrañeza de ser americano, 1962 * Discurso de incorporación a la Academia Chilena de la Lengua, 1965 * El extraño caso de Gabriela Mistral, 1968 * Tres visiones de Carlos Droguett, 1971 * Alfonso Calderón o cuarenta años después', 1978 * Llaves para la poesía, 1984 * Algunos de mis fantasmas, 1985 * Algo acerca de la experiencia poética, 1988 * La crítica poética y el crítico único, 1988 * Exposición sobre un taller de poesía, 1988 * La fuente dividida de Gabriela Mistral, 1989 * El nombre perdido y buscado en América, 1989 * Cómo leer un poema, 1989 * Gabriela Mistral: seis o siete materias alucinadas, 1989 * Escribir como niño para niños, 1990 * De modo inseguro y problemático, 1990 * Los coléricos hijos de Dámaso Alonso, 1990 * Algunos aprendices de brujo, 1989 * Palabras en Alberti, 1991 Premios * Premio de la Alianza de Intelectuales 1949 * Premio de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción 1950 * Premio Municipal de Poesía de Santiago 1950 por El sur dormido (ex aequo con Claudio Solar) * Premio Alerce 1960 * Premio Municipal de Poesía de Santiago 1964 por Destierros y tinieblas * Premio Libro de Oro de Poesía 1977 * Premio Municipal de Poesía de Santiago 1977 * Premio del Instituto Goethe de Santiago 1979 * Finalista del Premio Nacional de Novela 1992 de la Editorial Andrés Bello con El alfil negro * Premio de poesía 1995 del Consejo Nacional del Libro y la Lectura por Fénix de madrugada * Premio Nacional de Literatura 1996 Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Arteche

Mark Akenside

Mark Akenside (9 November 1721– 23 June 1770) was an English poet and physician. Biography Akenside was born at Newcastle upon Tyne, England, the son of a butcher. He was slightly lame all his life from a wound he received as a child from his father’s cleaver. All his relations were Dissenters, and, after attending the Royal Free Grammar School of Newcastle, and a dissenting academy in the town, he was sent in 1739 to the University of Edinburgh to study theology with a view to becoming a minister, his expenses being paid from a special fund set aside by the dissenting community for the education of their pastors. He had already contributed The Virtuoso, in imitation of Spenser’s style and stanza (1737) to the Gentleman’s Magazine, and in 1738 A British Philippic, occasioned by the Insults of the Spaniards, and the present Preparations for War (also published separately). After one winter as a theology student, Akenside changed to medicine as his field of study. He repaid the money that had been advanced for his theological studies, and became a deist. His politics, said Dr. Samuel Johnson, were characterized by an “impetuous eagerness to subvert and confound, with very little care what shall be established,” and he is caricatured in the republican doctor of Tobias Smollett’s The Adventures of Peregrine Pickle. He was elected a member of the Medical Society of Edinburgh in 1740. His ambitions already lay outside his profession, and his gifts as a speaker made him hope one day to enter Parliament. In 1740, he printed his Ode on the Winter Solstice in a small volume of poems. In 1741, he left Edinburgh for Newcastle and began to call himself surgeon, though it is doubtful whether he practised, and from the next year dates his lifelong friendship with Jeremiah Dyson (1722–1776). During a visit to Morpeth in 1738, Akenside had the idea for his didactic poem, The Pleasures of the Imagination, which was well received and later desecribed as 'of great beauty in its richness of description and language’, and was also subsequently translated into more than one foreign language. He had already acquired a considerable literary reputation when he came to London about the end of 1743 and offered the work to Robert Dodsley for £120. Dodsley thought the price exorbitant, and only accepted the terms after submitting the manuscript to Alexander Pope, who assured him that this was “no everyday writer”. The three books of this poem appeared in January 1744. His aim, Akenside tells us in the preface, was “not so much to give formal precepts, or enter into the way of direct argumentation, as, by exhibiting the most engaging prospects of nature, to enlarge and harmonize the imagination, and by that means insensibly dispose the minds of men to a similar taste and habit of thinking in religion, morals and civil life”. His powers fell short of this ambition; his imagination was not brilliant enough to surmount the difficulties inherent in a poem dealing so largely with abstractions; but the work was well received. Thomas Gray wrote to Thomas Warton that it was “above the middling”, but “often obscure and unintelligible and too much infected with the Hutchinson jargon”. William Warburton took offence at a note added by Akenside to the passage in the third book dealing with ridicule. Accordingly he attacked the author of the Pleasures of the Imagination—which was published anonymously—in a scathing preface to his Remarks on Several Occasional Reflections, in answer to Dr Middleton... (1744). This was answered, nominally by Dyson, in An Epistle to the Rev. Mr Warburton, in which Akenside probably had a hand. It was in the press when he left England in 1744 to secure a medical degree at Leiden. In little more than a month he had completed the necessary dissertation, De ortu et incremento foetus humani, and received his diploma. Returning to England Akenside unsuccessfully attempted to establish a practice in Northampton. In 1744, he published his Epistle to Curio, attacking William Pulteney (afterwards Earl of Bath) for having abandoned his liberal principles to become a supporter of the government, and in the next year he produced a small volume of Odes on Several Subjects, in the preface to which he lays claim to correctness and a careful study of the best models. His friend Dyson had meanwhile left the bar, and had become, by purchase, clerk to the House of Commons. Akenside had come to London and was trying to make a practice at Hampstead. Dyson took a house there, and did all he could to further his friend’s interest in the neighbourhood. But Akenside’s arrogance and pedantry frustrated these efforts, and Dyson then took a house for him in Bloomsbury Square, making him independent of his profession by an allowance stated to have been £300 a year, but probably greater, for it is asserted that this income enabled him to “keep a chariot”, and to live “incomparably well”. In 1746 he wrote his much-praised “Hymn to the Naiads”, and he also became a contributor to Dodsley’s Museum, or Literary and Historical Register. He was now twenty-five years old, and began to devote himself almost exclusively to his profession. He was elected a Fellow of the Royal Society in 1753. He was an acute and learned physician. He was admitted M.D. at the University of Cambridge in 1753, fellow of the Royal College of Physicians in 1754, and fourth censor in 1755. In June 1755 he read the Gulstonian lectures before the College, in September 1756 the Croonian Lectures, and in 1759 the Harveian Oration. In January 1759 he was appointed assistant physician, and two months later principal physician to Christ’s Hospital, but he was charged with harsh treatment of the poorer patients, and his unsympathetic character prevented the success to which his undeniable learning and ability entitled him. At the accession of George III both Dyson and Akenside changed their political opinions, and Akenside’s conversion to Tory principles was rewarded by the appointment of physician to the queen. Dyson became secretary to the treasury, lord of the treasury, and in 1774 privy councillor and cofferer to the household. Akenside died at his house in Burlington Street, where he had lived from 1762. His friendship with Dyson puts his character in the most amiable light. Writing to his friend so early as 1744, Akenside said that the intimacy had “the force of an additional conscience, of a new principle of religion”, and there seems to have been no break in their affection. He left all his effects and his literary remains to Dyson, who issued an edition of his poems in 1772. This included the revised version of the Pleasures of Imagination, on which the author was engaged at his death. Akenside’s verse was better when it was subjected to more severe metrical rules. His odes are rarely lyrical in the strict sense, but they are dignified and often musical. By 1911 his works were little read. Edmund Gosse described him as “a sort of frozen Keats”. Works * The best edition of Akenside’s Poetical Works is that prepared (1834) by Alexander Dyce for the Aldine Edition of the British Poets, and reprinted with small additions in subsequent issues of the series. See Dyce’s Life of Akenside prefixed to his edition, also Johnson’s Lives of the Poets, and the Life, Writings and Genius of Akenside (1832) by Charles Bucke. * The authoritative edition of Akenside’s Poetical Works is that prepared by Robin Dix (1996). An important earlier edition was prepared by Alexander Dyce (1834) for the Aldine Edition of the British Poets, and reprinted with small additions in subsequent issues of the series. See Dyce’s Life of Akenside prefixed to his edition, also Johnson’s Lives of the Poets, and the Life, Writings and Genius of Akenside (1832) by Charles Bucke. References and sources * References * Sources * This article incorporates text from a publication now in the public domain: Chisholm, Hugh, ed. (1911). “Akenside, Mark”. Encyclopædia Britannica (11th ed.). Cambridge University Press. Editnotes: External links * Works by Mark Akenside at Project Gutenberg * Works by or about Mark Akenside at Internet Archive * Works by Mark Akenside at LibriVox (public domain audiobooks) * Index entry for Mark Akenside at Poets’ Corner * Akenside’s The pleasures of imagination: a poem, in three books, New York, 1795. * Mark Akenside at University of Toronto Libraries References Wikipedia—https://en.wikipedia.org/wiki/Mark_Akenside

Ignacio Manuel Altamirano Basilio

Ignacio Manuel Altamirano (Tixtla, Guerrero, México, 1834 — San Remo, Italia, 1893) fue un escritor, periodista, maestro y político mexicano. Estudios y vida académica Nació en la población de Tixtla, Guerrero, en el seno de una familia de raza indígena pura, su padre tenía una posición de mando entre la etnia de los chontales. En el año de 1848 su padre fue nombrado alcalde de Tixtla y eso permitió al joven Ignacio Manuel, que a la sazón contaba con 14 años, la oportunidad de asistir a la escuela. Aprendió a leer y a escribir, así como aritmética en su ciudad natal. Realizó sus primeros estudios en la ciudad de Toluca, gracias a una beca que le fue otorgada por Ignacio Ramírez, de quien fue discípulo. Recibió cátedra en el Instituto Literario de Toluca. Cursó derecho en el Colegio de San Juan de Letrán. Perteneció a asociaciones académicas y literarias como el Conservatorio Dramático Mexicano, la Sociedad Nezahualcóyotl, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística, el Liceo Hidalgo y el Club Álvarez. Vida política Gran defensor del liberalismo, tomó parte en la revolución de Ayutla en 1854 contra el santanismo, más tarde en la guerra de Reforma y combatió contra la invasión francesa. Después de este periodo de conflictos militares, Altamirano se dedicó a la docencia, trabajando como maestro en la Escuela Nacional Preparatoria, en la de Escuela Superior de Comercio y Administración y en la Escuela Nacional de Maestros; también trabajó en la prensa, en donde junto con Guillermo Prieto e Ignacio Ramírez fundó el Correo de México y con Gonzalo Esteva la revista literaria El Renacimiento, en la que colaboran escritores de todas las tendencias literarias, cuyo objetivo era hacer resurgir las letras mexicanas. Fundó varios periódicos y revistas como: El Correo de México, El Renacimiento, El Federalista, La Tribuna y La República. En la actividad pública, se desempeñó como diputado en el Congreso de la Unión en tres períodos, durante los cuales abogó por la instrucción primaria gratuita, laica y obligatoria. Fue también procurador General de la República, fiscal, magistrado y presidente de la Suprema Corte, así como oficial mayor del Ministerio de Fomento. También trabajó en el servicio diplomático mexicano, desempeñándose como cónsul en Barcelona y París. Otras actividades Abogó y sentó las bases de la instrucción primaria gratuita, laica y obligatoria a partir del 5 de febrero de 1882. Fundó el Liceo de Puebla y la Escuela Normal de Profesores de México; y para el mundo en general, escribió varios libros de gran éxito en su época, al cultivar diferentes estilos y géneros literarios. Sus estudios críticos se publicaron en revistas literarias de México. Existe una recopilación de los discursos de Ignacio Manuel Altamirano. Amó las leyendas, las costumbres y las descripciones de paisajes de México. En 1867, comenzó a destacar por lo magistral de su obra, orientó su literatura hacia la afirmación de los valores nacionales, y destacó también como historiador literario y crítico, que fue el abanderado de varias generaciones. Murió en Italia en 1893, en una misión diplomática. Con motivo del centenario de su natalicio, sus cenizas fueron depositadas en la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México.1 Se creó la medalla "Ignacio Manuel Altamirano" con la finalidad de premiar los 50 años de labor docente. Obras Escribió varios libros de gran éxito en su época, cultivó el cuento y el relato, la crítica y la historia; el ensayo y la crónica, la biografía y los estudios bibliográficos, la poesía y la novela. Su obras literarias retratan la sociedad mexicana de época, entre las más destacadas se encuentran: * Rimas (1880) * Clemencia (1869) * El Zarco (póstuma) * Antonia y Beatriz * Atenea * Cuentos de invierno (1880) * La Navidad en las montañas (1871) * Paisajes y leyendas, tradiciones y costumbres de México (1886) * Crónicas de la semana (1869) * La literatura nacional (1849) * Obras (1899) * Obras literarias completas (1859) * Obras completas (1886) Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Ignacio_Manuel_Altamirano

Ludovico Ariosto

Ludovico Ariosto (Reggio nell’Emilia, 8 settembre 1474 – Ferrara, 6 luglio 1533) è stato un poeta, commediografo, funzionario e diplomatico italiano, autore dell’Orlando furioso (1516-1521-1532). È considerato uno degli autori più celebri ed influenti del suo tempo. Le sue opere, il Furioso in particolare, simboleggiano una potente rottura degli standard e dei canoni dell’epoca. La sua ottava, definita “ottava d’oro”, rappresenta uno dei massimi della letteratura pre-illuminista. Biografia Ludovico Ariosto nacque a Reggio Emilia l’8 settembre del 1474, primo di dieci fratelli. Suo padre Niccolò, proveniente dalla nobile famiglia degli Ariosti, faceva parte della corte del duca Ercole I d’Este ed era comandante del presidio militare degli Estensi a Reggio Emilia. La madre, Daria Malaguzzi Valeri, era una nobildonna di Reggio.Ludovico dapprima intraprese, per volontà del padre, studi di legge a Ferrara, ma li abbandonò dopo poco tempo per concentrarsi pienamente negli studi umanistici sotto la guida del monaco agostiniano Gregorio da Spoleto. Ariosto seguì nel frattempo studi di filosofia presso l’Università di Ferrara, appassionandosi così anche alla poesia in volgare. Il fatto che il padre fosse funzionario della corte degli Estensi gli permise, fin dalla giovane età, di avere contatti con il mondo della corte, luogo della sua formazione letteraria e umanistica. Divenuto amico di Pietro Bembo, condivise con lui l’entusiasmo e la passione per le opere di Petrarca. Alla morte del padre, nel 1500, Ludovico si ritrovò a dover badare alla famiglia; nel 1502 si vide “costretto” ad accettare l’incarico di capitano della rocca presso Canossa ed è proprio qui che, da Maria, domestica che già aveva servito il padre, gli nasce Giambattista, il primogenito che Ludovico non sarà mai completamente convinto di dover riconoscere come proprio, contestando l’affidabilità di Maria. Successivamente, rientrato a Ferrara, non ancora trentenne diviene funzionario e viene assunto dal cardinale Ippolito d’Este (figlio di Ercole), per ottenere alcuni benefici ecclesiastici, facendosi poi chierico. Nel 1506 fu investito del beneficio della ricca parrocchia di Montericco (ora frazione di Albinea, in provincia di Reggio Emilia). Questa condizione gli spiacque molto: Ippolito era uomo avaro, ignorante e gretto; Ariosto stesso era divenuto un umile cortigiano, un ambasciatore, un “cavallaro”. Potrebbe meravigliare che l’Ariosto fosse addirittura “ cameriere “ alle dipendenze del Cardinale: in realtà questo termine deve essere inteso come cameriere segreto o come cameriere d’onore. In questo periodo, quindi, a causa delle faccende diplomatiche e politiche di cui doveva occuparsi, non ebbe tempo di dedicarsi alla letteratura. Nel 1509, a Ferrara, da un’altra domestica di casa Ariosto, Orsolina di Sassomarino, gli nasce un altro figlio, Virginio, che verrà poi legittimato e che seguirà le orme del padre. Il legame con Orsolina durò vari anni e fu importante per il poeta, che comprò alla madre del suo secondogenito una casa nella strada di San Michele, poi via del Turco. Nel 1513, dopo la morte del papa Giulio II della Rovere, venne eletto papa Leone X (Giovanni dei Medici), che aveva spesso manifestato stima e amicizia nei confronti dell’Ariosto. Il poeta considerava Roma il centro culturale italiano per eccellenza e decise così di recarsi alla curia papale con la speranza di trasferirvisi dopo aver ottenuto un incarico, ma invano. Intanto a Firenze Ariosto si innamorò di una donna, Alessandra Benucci, moglie del mercante Tito Strozzi, che frequentava la corte estense per affari. Successivamente, dopo essere rimasta vedova nel 1515, la donna si trasferì a Ferrara, iniziando una relazione con lo scrittore. L’Ariosto era stato sempre restio al matrimonio; pertanto si sposò solo dopo anni, in gran segreto per la paura di perdere i benefici ecclesiastici che gli erano stati concessi e con lo scopo di evitare che alla donna venisse revocata l’eredità del marito.Nel 1516 pubblicò la prima edizione dell’Orlando furioso, poema diviso in 40 canti, la cui stesura era iniziata 11 anni prima della pubblicazione. Lo dedicò al suo signore, il quale non lo apprezzò affatto. Quando nel 1517 Ippolito d’Este divenne vescovo di Agria (nome italiano per Eger, nell’Ungheria orientale), Ludovico si rifiutò di seguirlo, adducendo motivi di salute. In realtà le cause sono da ricercare nell’astio verso il cardinale, nell’amore per la sua Ferrara e in quello per la sua donna. Passò quindi al servizio di Alfonso. Anche questa si trattava di «servitù», ma «di minor disagio e probabilmente era più dignitosa». Nel 1522 Alfonso gli affidò l’arduo compito di governatore della Garfagnana, da poco annessa al Ducato, regione turbolenta, abitata da una popolazione fiera ed indomita poco avvezza al comando ed infestata da banditi, in cui l’ordine doveva essere mantenuto con la forza; in quest’occasione Ariosto dimostrò abilità politiche e pratiche. Pure queste attività gli erano invise perché gli impedivano di dedicarsi agli studi ed alla poesia. Dal 1525 tornò a Ferrara e passò i suoi ultimi anni tranquillamente, dedicandosi alla scrittura e alla messa in scena di alcune commedie e all’ampliamento dell’Orlando furioso. Rifiutò l’incarico di ambasciatore papale, spiegando che desiderava occuparsi delle sue opere e della famiglia.Nel 1532 Ariosto accompagnò Alfonso all’incontro a Mantova con l’imperatore Carlo V; al rientro a Ferrara, si ammalò di enterite e morì, dopo alcuni mesi di malattia, il 6 luglio 1533. Ludovico fu sepolto dapprima nella chiesa di San Benedetto a Ferrara e successivamente venne tumulato con grandi onori a Palazzo Paradiso. Il suo monumento funebre è opera dello scultore mantovano Alessandro Nani su disegno dell’architetto Giovan Battista Aleotti. Personalità Ariosto nelle sue opere lascia di sé l’immagine di uomo amante della vita sedentaria, tranquilla, scevra di atteggiamenti eroici.In realtà si tratta di un’immagine letteraria, di «una scelta matura e meditata». Per dovere o per scelta, egli viaggiò molto e dimostrò anche notevoli doti pratiche. Si è di fronte all’ultimo grande umanista e alla crisi dell’Umanesimo: Ariosto rappresenta ancora l’uomo nuovo che si pone al centro del mondo, il demiurgo che con l’arte plasma la realtà fantastica, ma non lo è nella sua vita sociale di umile cortigiano subordinato alla volontà di un signore. Opere Poesia lirica La produzione lirica di Ariosto viene suddivisa in due filoni: latino e volgare. Il primo degli anni della giovinezza comprende sessantasette opere ed ha importanza documentaria. Il secondo è formato da dieci opere originali ed importanti.Complessivamente la produzione lirica ariostesca comprende ottantasette componimenti (sonetti, madrigali, canzoni, egloghe e capitoli in terza rima). Le opere, non raccolte in un canzoniere organico, vennero pubblicate solo postume nel 1546. Ariosto viene influenzato dal modello petrarchesco riproposto dall’amico Pietro Bembo. Da questa scelta deriva la ricerca meticolosa del lessico e della metrica e la rilevanza del tema dell’amore.Risulta interessante la sua reinterpretazione umanistica. Mentre Bembo si discosta poco dai dettami petrarcheschi Ariosto li adatta ai canoni dell’Umanesimo, riferendosi costantemente ai classici latini come Tibullo, Properzio, Catullo e Orazio. Orlando furioso L’Orlando furioso è un poema cavalleresco in ottave, a schema ABABABCC, strutturato su 46 canti, per un totale di 38.736 versi nell’edizione definitiva del 1532. Vi sono state infatti due edizioni precedenti, scritte con una lingua più popolare e rozza. In particolare, una prima redazione dell’Orlando furioso, in 40 canti, era stata redatta nel 1515 e venne pubblicata nel 1516. La seconda edizione uscì nel 1521, caratterizzata da una lieve revisione linguistica.L’opera ha una trama molto stratificata che si sviluppa sostanzialmente su tre narrazioni principali: quella militare, costituita dalla guerra tra i paladini, difensori della religione cristiana, e i Saraceni infedeli; quella amorosa, incentrata sulla fuga di Angelica e sulla pazzia di Orlando, e infine quella encomiastica, con cui si lodava la grandezza dei duchi d’Este, dedicata invece alle vicende amorose tra la cristiana Bradamante e il saraceno Ruggiero.L’Orlando furioso si propone come il naturale prosieguo dell’Orlando innamorato di Matteo Maria Boiardo; Ariosto continuò la narrazione proprio dove Boiardo la interruppe, facendo evolvere la vicenda amorosa tra Angelica e Orlando che, a causa del rifiuto dell’amata, diviene furioso, pazzo per amore.La lingua definitiva dell’Orlando furioso è ben diversa da quella delle edizioni precedenti. In principio il registro linguistico, ricco di termini toscani, padani e latineggianti, teneva conto delle espressività popolari, essendo più orientato a un pubblico ferrarese o padano. Fu solo dopo che Ariosto si rese conto della portata di capolavoro dell’opera si mirò a creare un modello linguistico italiano nazionale, secondo i canoni teorizzati da Pietro Bembo nelle sue Prose della volgar lingua. La revisione tuttavia non riguarda soltanto l’aspetto linguistico e stilistico, ma anche i contenuti: vi è l’aggiunta di diversi episodi significativi come quello di Olimpia (canti IX-XI) e soprattutto di Marganorre (XXXVII) fino a raggiungere l’attuale struttura di 46 canti. L’inserimento di questi episodi provocò anche una variazione degli equilibri strutturali. Infatti, l’episodio di Marganorre, feroce tiranno persecutore delle donne, funge da contrappeso a quello delle femmine omicide. Uno degli obiettivi di Ariosto è quello di invitare il lettore ad una riflessione sul reale. Uno dei procedimenti volti a questo è quello dello straniamento, che consiste in un cambiamento della prospettiva in modo da guardare l’argomento trattato con imparzialità, impedendo al lettore l’immedesimazione emotiva e invogliandolo ad un atteggiamento critico. Un simile effetto avviene soprattutto grazie all’intervento della voce narrante nel corso della narrazione. Ad esempio, nel I canto, quando Angelica afferma avanti a Sacripante di essere ancora vergine, la voce narrante commenta: «Forse era ver, ma non però credibile / a chi del senso suo fosse signore; / ma parve facilmente a lui possibile, / ch’era perduto in via più grave errore» Un commento del genere, inevitabilmente, costringe a riflettere sull’ambiguità dei personaggi e su ciò a cui si sta assistendo. Sempre volto alla riflessione sul reale, è il procedimento dell’abbassamento, consistente nell’abbassare appunto la dignità eroica dei suoi personaggi, riportandoli ad un livello comune e quotidiano. Evento maggiormente significativo è quando Orlando si rende conto dell’amore di Angelica con Medoro e il suo letto gli pare «più duro ch’un sasso, e più pungente / che se fosse d’urtica»: l’ortica ovviamente non rende grazie al personaggio di Orlando, tanto acclamato nella precedente generazione, ora viene, volutamente e non per semplice gioco parodico, svilito per riflettere sul comportamento degli uomini. Satire Le Satire sono l’opera ariostesca più apprezzata dalla storia dopo il Furioso. Si tratta di sette componimenti in terzine, scritti in forma di lettere indirizzate da Ariosto a parenti e amici realmente esistiti, plasmate secondo i canoni delle satire latine e in particolar modo secondo i canoni oraziani.I temi principali delle Satire riguardano la condizione dell’intellettuale cortigiano, il contrasto fra questa condizione e il desiderio di libertà personale, l’aspirazione ad una vita dedita allo studio lontana dall’avidità della corte e dalla corruzione della politica. L’atteggiamento di Ariosto è sì ironico, ma sempre pacato e tollerante, senza mai dar vita a situazioni polemiche. Questo non va confuso con un disinteresse nei confronti della realtà; al contrario, testimonia la sua capacità di osservazione, ottenuta dopo importanti esperienze personali in campo politico, seppur compiute controvoglia .Le Satire rappresentano in tutto e per tutto una pietra miliare della letteratura ariostesca e rinascimentale in genere, in quanto è apprezzabile quell’atteggiamento riflessivo, tanto caro ai letterati post 1494, che è sì presente anche nell’Orlando furioso, ma che appare in maniera più evidente grazie all’assenza della componente fiabesca e fantastica. Commedie * Di seguito vengono riportate le commedie prodotte da Ariosto: * La tragedia di Tisbe, perduta, 1493 (trattandosi di una tragedia di ispirazione ovidiana, sarebbe piuttosto da inserire in una più generica categoria dei testi drammatici); * La Cassaria, in prosa, 1508; * I Suppositi, in prosa, 1509; * Il Negromante, in versi, 1520; * La Lena, in versi, 1528; * Gli studenti, incompiuta, in versi, 1518-19. Riferimenti Wikipedia – https://it.wikipedia.org/wiki/Ludovico_Ariosto

Louise Ackermann

Louise-Victorine Ackermann, née Louise-Victorine Choquet à Paris le 30 novembre 1813 et morte le 2 août 1890 (à 76 ans) à Nice, est une poétesse française. Biographie Louise-Victorine Choquet est née à Paris, de parents parisiens, d'origine picarde. Son père, voltairien et amoureux des lettres, lui fit donner une éducation éloignée de l'enseignement religieux. Il fut l'initiateur des premières lectures de sa fille. De tempérament indépendant, il quitta Paris à trente-trois ans pour la solitude de la campagne, emmenant avec lui sa femme et ses trois filles. Louise vécut une enfance solitaire. Son tempérament studieux et méditatif se déclara très tôt, la mettant à l'écart des enfants de son âge et de ses sœurs. Sa mère, qui se fait mal à la vie campagnarde, est rongée par l'ennui et sera peu conciliante envers sa fille aînée. Elle exige que celle-ci fasse sa première communion, pour respecter les conventions mondaines. Louise découvre ainsi la religion en entrant en pension à Montdidier, et y porte tout d'abord une adhésion fervente, qui alarme son père. Ce dernier lui fait lire Voltaire, et l'esprit du philosophe créera le premier divorce entre Louise Choquet et le catholicisme. De retour de pension, elle poursuit ses lectures et études dans la bibliothèque paternelle, et découvre Platon et Buffon. C'est vers cette époque qu'elle commence à faire ses premiers vers. Sa mère s'en inquiète, ayant une prévention envers les gens de lettres. Elle demande conseil à une cousine parisienne, qui lui recommande au contraire de ne pas brider les élans de sa fille mais de les encourager. Louise est alors mise en pension à Paris, dans une grande institution dirigée par la mère de l'abbé Saint-Léon Daubrée. Élève farouche, elle est surnommée l'« ourson » par ses camarades de classe, mais devient vite la favorite de son professeur de littérature, Félix Biscarrat ami intime de Victor Hugo. Découvrant que Louise compose des vers, Félix Biscarrat porte même certaines de ses œuvres à Victor Hugo qui lui donne des conseils. Félix Biscarrat nourrit les lectures de son élève en lui fournissant les productions des auteurs contemporains. Elle découvre également les auteurs anglais et allemands, Byron, Shakespeare, Goethe et Schiller. La lecture parallèle de la théologie de l'abbé Daubrée la fait renoncer définitivement à la pensée religieuse, même si elle avoue dans ses mémoires avoir eu par la suite des « rechutes de mysticisme ». Au terme de trois années de pension, elle regagne sa famille où elle poursuit l'étude et la composition en solitaire, faisant découvrir à ses proches les auteurs modernes, Hugo, Vigny, Musset, Sénancour. Mais le décès de son père la privera bientôt du seul soutien familial qui valorisait ses compétences littéraires. Sa mère lui interdit la fréquentation des auteurs, et Louise renonce pour un temps à la poésie. Elle obtient en 1838 qu'on la laisse partir à Berlin pour un an, dans une institution modèle de jeunes filles dirigée par Schubart. Ce dernier l'aidera à parfaire son allemand, et elle sera sous le charme de la ville de Berlin, qu'elle définit ainsi : « La ville de mes rêves. À peu d'exceptions près, ses habitants ne vivaient que pour apprendre ou enseigner. » Elle y reviendra trois ans plus tard, après le décès de sa mère. Elle y rencontre le linguiste français Paul Ackermann, ami de Proudhon, qui en devient amoureux et qu'elle épouse sans réel enthousiasme : « Je me serais donc passée sans peine de tout amour dans ma vie ; mais rencontrant celui-là, si sincère et si profond, je n'eus pas le courage de le repousser. Je me mariai donc, mais sans entraînement aucun ; je faisais simplement un mariage de convenance morale. » À sa grande surprise, ce mariage sera parfaitement heureux, mais bref : Paul Ackermann décède de maladie le 26 juillet 1846, à l'âge de 34 ans. Très éprouvée par son veuvage, Louise rejoint une de ses sœurs à Nice, où elle achète un petit domaine isolé. Elle consacre plusieurs années aux travaux agricoles, jusqu'à ce que lui revienne l'envie de faire de la poésie. Ses premières publications ne suscitent que peu d'intérêt, mais retiennent tout de même l'attention de quelques critiques, qui en font la louange tout en blâmant son pessimisme qu'ils attribuent à l'influence de la littérature allemande. Elle se défendra de cette influence, réclamant pour sienne la part de négativisme de ses pensées en expliquant que celle-ci apparaissait déjà dans ses toutes premières poésies, bien qu'il n'y ait aucune trace de celles-ci pour corroborer ses dires. Son autobiographie révèle une pensée lucide, un amour de l'étude et de la solitude, ainsi que le souci de l'humanité qui transparaîtra dans ses textes. Elle meurt à Nice, 22 quai du Midi, le 2 août 1890 à dix heures du matin. Son acte de décès la déclare rentière Les références Wikipedia – https://fr.wikipedia.org/wiki/Louise-Victorine_Ackermann

Antoine-Vincent Arnault

Antoine Vincent Arnault, né le 1er janvier 1766 à Paris et mort le 16 septembre 1834 à Goderville est un homme politique, poète et auteur dramatique français, deux fois élu à l'Académie française. Sa vie et son œuvre Ayant entrepris des études de droit, il se passionne pour la poésie. Il compose des héroïdes, des élégies et des romances qui font parler de lui. Il devient secrétaire du cabinet de Madame en 1786. Puis il entame une carrière dramatique avec deux succès, Marius à Minturnes en 1791 et Lucrèce en 17922. Émigré en Angleterre pendant la Terreur, il revient en France en 1793. Il est alors arrêté, puis rapidement libéré. Il épouse en 1801 Jeanne-Catherine (dite Sophie) Guesnon de Bonneuil, fille de Jean-Cyrille Guesnon de Bonneuil et de Michelle Sentuary, devenant le beau-frère de Michel Regnaud de Saint-Jean d'Angély et le cousin par alliance du baron Jean de Batz. Il est le père de Lucien Arnault (1787-1863), dramaturgue et préfet. Dès avant le Consulat, Arnault se lie d'amitié avec Napoléon, qui le charge en 1797 de l'organisation administrative des îles Ioniennes, occupées par la France. Il accompagne Napoléon dans l'expédition d'Égypte, mais doit interrompre son voyage à Malte. En 1799, Napoléon le fait nommer membre de l'Institut et lui procure un poste au ministère de l'Intérieur où il est chef de la 4e division : Instruction publique, beaux-arts et sciences. Il est élu au seizième fauteuil de l'Académie française en 1803. Ayant été ministre de l'Instruction publique par intérim pendant les Cent-Jours, il est condamné à l'exil lors de la seconde Restauration et radié de l'Académie par l'ordonnance du 21 mars 1816. Il revient en France en 1819 et, en 1829, il rentre de nouveau à l'Académie française, dont il deviendra le secrétaire perpétuel en 18332. De 1831 à 1834 il est professeur de littérature et de composition française à l'École polytechnique. Il avait été fait chevalier de l'Empire le 19 mai 1809. Parmi ses tragédies, la plus appréciée de ses contemporains est Blanche et Montcassin, ou Les Vénitiens, représentée pour la première fois en 1798. Talma, lui aussi ami de Napoléon, tient le premier rôle dans la plupart de ses pièces. En 1817, son Germanicus provoque de violents affrontements entre royalistes et bonapartistes. Villemain a dit de son théâtre : « Auteur tragique de l'école de Ducis, Arnault a dans ses ouvrages mêlé aux anciennes formes un nouveau degré de terreur et quelquefois de simplicité ». Arnault s'est fait apprécier aussi pour ses Fables, dont le ton est fréquemment satirique, ce qui fera dire à Scribe, son successeur à l'Académie : « C'est Juvénal qui s'est fait fabuliste... On a reproché à Florian d'avoir dans ses bergeries mis trop de moutons ; peut-être dans les fables de M. Arnault y a-t-il trop de loups ». Arnault a été par ailleurs l'auteur d'une Vie politique et militaire de Napoléon et de chants et de cantates à la gloire de l'Empereur. Ses Souvenirs d'un sexagénaire, parus en 1833, ont été prisés par Sainte-Beuve. Les références Wikipedia – https://fr.wikipedia.org/wiki/Antoine-Vincent_Arnault

Joseph Addison

Joseph Addison (1 May 1672– 17 June 1719) was an English essayist, poet, playwright, and politician. He was the eldest son of The Reverend Lancelot Addison. His name is usually remembered alongside that of his long-standing friend, Richard Steele, with whom he founded The Spectator magazine. Life and writing Background Addison was born in Millstone, Wiltshire, but soon after his birth his father, Lancelot Addison, was appointed Dean of Lichfield and the Addison family moved into the cathedral close. He was educated at Charterhouse School, where he first met Richard Steele, and at The Queen’s College, Oxford. He excelled in classics, being specially noted for his Latin verse, and became a fellow of Magdalen College. In 1693, he addressed a poem to John Dryden, and his first major work, a book of the lives of English poets, was published in 1694. His translation of Virgil’s Georgics was published in the same year. Dryden, Lord Somers and Charles Montague, 1st Earl of Halifax, took an interest in Addison’s work and obtained for him a pension of £300 to enable him to travel to Europe with a view to diplomatic employment, all the time writing and studying politics. While in Switzerland in 1702, he heard of the death of William III, an event which lost him his pension, as his influential contacts, Halifax and Somers, had lost their employment with the Crown. Political career He returned to England at the end of 1703. For more than a year he remained without employment, but the Battle of Blenheim in 1704 gave him a fresh opportunity of distinguishing himself. The government, more specifically Lord Treasurer Godolphin, commissioned Addison to write a commemorative poem, and he produced The Campaign, which gave such satisfaction that he was forthwith appointed a Commissioner of Appeals in Halifax’s government. His next literary venture was an account of his travels in Italy, which was followed by an opera libretto titled Rosamund. In 1705, with the Whigs in political power, Addison was made Under-Secretary of State and accompanied Halifax on a mission to Hanover. Addison’s biographer states: “In the field of his foreign responsibilities Addison’s views were those of a good Whig. He had always believed that England’s power depended upon her wealth, her wealth upon her commerce, and her commerce upon the freedom of the seas and the checking of the power of France and Spain.” From 1708 to 1709 he was MP for the rotten borough of Lostwithiel. Addison was shortly afterwards appointed secretary to the new Lord Lieutenant of Ireland, Lord Wharton, and Keeper of the Records of that country. Under the influence of Wharton, he was Member of Parliament in the Irish House of Commons for Cavan Borough from 1709 until 1713. From 1710, he represented Malmesbury, in his home county of Wiltshire, holding the seat until his death. Magazine founder He encountered Jonathan Swift in Ireland and remained there for a year. Subsequently, he helped found the Kitcat Club and renewed his association with Richard Steele. In 1709 Steele began to bring out Tatler, to which Addison became almost immediately a contributor: thereafter he (with Steele) started The Spectator, the first number of which appeared on 1 March 1711. This paper, which at first appeared daily, was kept up (with a break of about a year and a half when The Guardian took its place) until 20 December 1714. His last undertaking was The Freeholder, a political paper, 1715–16. Plays He wrote the libretto for Thomas Clayton’s opera Rosamond, which had a disastrous premiere in London in 1707. In 1713 Addison’s tragedy Cato was produced, and was received with acclamation by both Whigs and Tories. He followed this effort with a comedic play, The Drummer (1716). Cato In 1712, Addison wrote his most famous work of fiction, Cato, a Tragedy. Based on the last days of Marcus Porcius Cato Uticensis, it deals with such themes as individual liberty versus government tyranny, Republicanism versus Monarchism, logic versus emotion, and Cato’s personal struggle to cleave to his beliefs in the face of death. It has a prologue written by Alexander Pope and an epilogue by Dr. Garth. The play was a success throughout Britain and its possessions in the New World, as well as Ireland. It continued to grow in popularity, especially in the American colonies, for several generations. Indeed, it was almost certainly literary inspiration for the American Revolution, being well known to many of the Founding Fathers. In fact, George Washington had it performed for the Continental Army while they were encamped at Valley Forge. Among the founders, according to John J. Miller, “no single work of literature may have been more important than Cato”. Some scholars have identified the inspiration for several famous quotations from the American Revolution in Cato. These include: Patrick Henry’s famous ultimatum: “Give me liberty or give me death!” (Supposed reference to Act II, Scene 4: "It is not now time to talk of aught/But chains or conquest, liberty or death."). Nathan Hale’s valediction: “I regret that I have but one life to give for my country.” (Supposed reference to Act IV, Scene 4: "What a pity it is/That we can die but once to serve our country."). Washington’s praise for Benedict Arnold in a letter to him: “It is not in the power of any man to command success; but you have done more—you have deserved it.” (Clear reference to Act I, Scene 2: “'Tis not in mortals to command success; but we’ll do more, Sempronius, we’ll deserve it.”). Not long after the American Revolution, Edmund Burke quotes the play as well in his Letter to Charles-Jean-François Depont (1789) in Further Reflections on the Revolution in France, saying the French may be yet be obliged to go through more transmigrations and “to pass, as one of our poets says, 'through great varieties of untried being’”, before their state obtains its final form. The poet in reference is of course Addison and the passage Burke quoted is from Cato (V.i. II): "Through what variety of untried being,/Through what new scenes and changes must we pass!” Though the play has fallen from popularity and is now rarely performed, it was widely popular and often cited in the eighteenth century, with Cato as an exemplar of republican virtue and liberty. For example, John Trenchard and Thomas Gordon were inspired by the play to write a series of letters, Cato’s Letters on individual rights, using the name “Cato”. The action of the play involves the forces of Cato at Utica, awaiting the arrival of Caesar just after Caesar’s victory at Thapsus (46 BC). The noble sons of Cato, Portius and Marcus, are both in love with Lucia, the daughter of Lucius, a senatorial ally of Cato. Juba, prince of Numidia, another fighting on Cato’s side, loves Cato’s daughter Marcia. Meanwhile, Sempronius, another senator, and Syphax, general of the Numidians, are conspiring secretly against Cato, hoping to draw off the Numidian army from supporting him. In the final act, Cato commits suicide, leaving his supporters to make their peace with the approaching Caesar—an easier task after Cato’s death, since he has been Caesar’s most implacable foe. Hymn Addison wrote the popular church hymn “The Spacious Firmament on High”, publishing it in The Spectator in 1712. It is sung either to the tune known as “London (Addison’s)” by John Sheeles, written c. 1720, or to “Creation” by Franz Haydn, 1798. Marriage and death The later events in the life of Addison did not contribute to his happiness. In 1716, he married Charlotte, Dowager Countess of Warwick, to whose son Edward Rich, 7th Earl of Warwick, he had been tutor, and his political career continued to flourish, as he served as Secretary of State for the Southern Department from 1717 to 1718. However, his political newspaper, The Freeholder, was much criticised, and Alexander Pope, in The Dunciad, made him an object of derision, christening him “Atticus”, likening him to an adder, “Willing to wound, and yet afraid to strike”. His wife appears to have been arrogant and imperious; his stepson, seventh Earl, was a rake and unfriendly to him; while in his public capacity his shyness made him of little use in Parliament. He eventually fell out with Steele over the Peerage Bill of 1719. In 1718, Addison was forced to resign as Secretary of State because of his poor health, but remained an MP until his death at Holland House, London, on 17 June 1719, in his 48th year, and was buried in Westminster Abbey. After Addison died, a story circulated that he, on his deathbed, had sent for his stepson, described as a wastrel, to see how a Christian meets death. On 6 April 1808, after Addison’s death, a town in upstate New York which had been originally organized as Middletown in March 1796 was changed to Addison, in honor of Joseph Addison. Contribution It is mostly as an essayist that Addison is remembered today. Addison began writing essays quite casually. In April 1709, his childhood friend, Richard Steele, started The Tatler. Addison inspired him to write this essay. Addison contributed 42 essays while Steele wrote 188. Of Addison’s help, Steele remarked, “when I had once called him in, I could not subsist without dependence on him”. On 2 January 1711, The Tatler was discontinued. On 1 March 1711, The Spectator was published, and it continued until 6 December 1712. The Spectator was issued daily and achieved great popularity. It exercised a great deal of influence over the reading public of the time. In The Spectator, Addison soon became the leading partner. He contributed 274 essays out a total of 555; Steele wrote 236 for this periodical. Addison also assisted Steele with the Guardian which Steele began in 1713. The breezy, conversational style of the essays later elicited Bishop Hurd’s reproving attribution of an “Addisonian Termination”, for preposition stranding, the casual grammatical construction that ends a sentence with a preposition. Besides the works above mentioned, he wrote an essay, Dialogues on Medals, and left incomplete a work, Of the Christian Religion. Timeline Albin Schram letters In 2005 an Austrian banker and collector named Albin Schram died and, in his laundry room, a collection of around 1000 letters from great historical figures was found. One was written by Joseph Addison, reporting on the debate in the House of Commons over the grant to John Churchill, 1st Duke of Marlborough, and his heirs, following the Battle of Ramillies. The letter was written on the day of the debate, probably to George Stepney. Addison explains that the motion was opposed by Mr Annesley, Ward, Caesar and Sir William Vevian, “One said that this was showing no honour to His Grace but to a posterity that he was not concern’d in. Casar... hoped ye Duke tho he had ben Victorious over the Enemy would not think of being so over a House of Commons: wch was said in pursuance to a Motion made by some of the Craftier sort that would not oppose the proposition directly but turn it off by a Side-Wind pretending that it being a money affaire it should be refer’d to a Committee of the whole House wch in all probability would have defeated the whole affaire....” Following the Duke of Marlborough’s highly successful campaigns of 1706, he and George Stepney became the first English regents of the Anglo-Dutch condominium for governing the southern Netherlands. It was Stepney who formally took possession of the principality of Mindelheim in Marlborough’s name on 26 May, following the Battle of Ramillies. On Marlborough’s return to London in November, Parliament granted his request that his grant of £5,000 'out of ye Post-Office’ be made in perpetuity for his heirs. A second letter to his friend Sir Richard Steele was also found, concerning the Tatler and other matters. ‘I very much liked your last paper upon the Courtship that is usually paid to the fair sex. I wish you had reserved the Letter in this days paper concerning Indecencies at Church for an entire piece. It wd have made as good a one as any you have published. Your Reflections upon Almanza are very good.’ The letter concludes with references to impeachment proceedings against Addison’s friend, Henry Sacheverell ('I am much obliged to you for yor Letters relating to Sackeverell’), and the Light House petition: 'I am something troubled that you have not sent away ye Letters received from Ireland to my Lord Lieutenant, particularly that from Mr Forster [the Attorney General] with the Enclosed petition about the Light House, which I hope will be delivered to the House before my Return’. Analysis Addison’s character has been described as kind and magnanimous, albeit somewhat cool and unimpassioned. His appealing manners and conversation made him one of the most popular men of his day; and while he laid his friends under obligations for substantial favours, he showed great forbearance towards his few enemies. His essays are noted for their clarity and elegant style, as well as their cheerful and respectful humour. One flaw in Addison’s character was a tendency to convivial excess, which nonetheless should be judged in view of the somewhat lax manners of his time. Thackeray wrote Addison and his colleague Richard Steele into the novel The History of Henry Esmond as characters. “As a man, he may not have deserved the adoration which he received from those who, bewitched by his fascinating society, and indebted for all the comforts of life to his generous and delicate friendship, worshipped him nightly, in his favourite temple at Button’s. But, after full inquiry and impartial reflection, we have long been convinced that he deserved as much love and esteem as can be justly claimed by any of our infirm and erring race. Some blemishes may undoubtedly be detected in his character; but the more carefully it is examined, the more it will appear, to use the phrase of the old anatomists, sound in the noble parts, free from all taint of perfidy, of cowardice, of cruelty, of ingratitude, of envy. Men may easily be named, in whom some particular good disposition has been more conspicuous than in Addison. But the just harmony of qualities, the exact temper between the stern and the humane virtues, the habitual observance of every law, not only of moral rectitude, but of moral grace and dignity, distinguish him from all men who have been tried by equally strong temptations, and about whose conduct we possess equally full information.”– Lord Macaulay References Wikipedia—https://en.wikipedia.org/wiki/Joseph_Addison

Bartolomé Leonardo de Argensola

Bartolomé Juan Leonardo de Argensola (Barbastro (Huesca), 26 de agosto de 1562 - Zaragoza, 4 de febrero de 1631) fue un poeta e historiador español del Siglo de Oro. Tras un primer aprendizaje en Barbastro, en 1574 fue a Huesca para cursar estudios de Filosofía y Jurisprudencia, y más tarde estudio Griego, Retórica e Historia Antigua en Zaragoza bajo la dirección de Andrés Scoto. Posteriormente, marcha a Salamanca, donde estudió Derecho Canónico y Teología entre 1581 y 1584. Durante este periodo tuvo ocasión de conocer a Fray Luis de León con quien compartía la afición por los clásicos. Sus primeras composiciones poéticas datan de esta época. Ese mismo año es ordenado sacerdote gracias a una dispensa papal, pues con veintidós años aún no estaba en edad canónica de recibir el ministerio. Entre 1584 y 1586 Bartolomé y su hermano Lupercio fueron protegidos de Fernando de Aragón y Gurrea, quinto duque de Villahermosa. Ejerció como rector parroquial de los estados del duque hasta la muerte de este en 1592, de donde le vino el apelativo de «rector de Villahermosa». En 1601 fue nombrado capellán de la emperatriz María de Austria y, a su muerte en 1603, recaló en Valladolid, adonde se trasladó la Corte, y de allí a Madrid, en 1609 y 1610, donde publicó la Conquista de las Islas Molucas, encargada por comisión del Conde de Lemos, presidente del Consejo de Indias. En estos años conoce a Cervantes y a Lope de Vega y hace esporádicos viajes a Zaragoza donde era fiscal de la Academia Imitatoria, el más conocido de los cenáculos literarios aragoneses del barroco. En 1613 acompaña en el séquito de literatos al Conde de Lemos en su partida a tomar posesión del Virreinato de Nápoles, donde participaría de las actividades de la Academia de los Ociosos. A la muerte de su hermano ese mismo año, solicitó el cargo que dejaba vacante como cronista de la Diputación del Reino de Aragón, siéndole concedido en 1615. Este mismo año obtuvo una canongía en la Catedral del Salvador de Zaragoza y en 1618 fue nombrado Cronista Mayor de la Corona de Aragón. Fue coetáneo de Miguel de Cervantes (quien le elogió en el «Canto de Calíope» de La Galatea), de Luis de Góngora y de Lope de Vega. En su obra poética, que tuvo difusión manuscrita hasta ser publicada junto con la de su hermano en 1634, destaca su clasicismo, que entronca con la poesía latina, sin seguir las corrientes conceptistas ni gongoristas de la época. También se opuso, junto con su hermano, a las novedades de la dramaturgia de Lope de Vega. Su modelo más imitado es Horacio, traducido impecablemente por los dos hermanos, de quien toman la dicción elegante y la claridad de pensamiento, transmitido por un verso fluido y depurado tras un paciente trabajo de lima y revisión. También admiraron a su coterráneo Marcial, de quien aprendieron el gusto por el epigrama y la sátira, pero siempre huyendo de lo vulgar, así como de la afectación gongorina y el latinismo crudo. Este estilo se refleja en la epístola de Bartolomé que comienza "Don Juan, ya se me ha puesto en el cerbelo”: Al discernir palabras, bien sería no entretejer las lóbregas y ajenas con las que España favorece y cría; porque si con astucia las ordenas en frase viva, sonarán trabadas mejor que las de Roma y las de Atenas. Con tal juntura, no te persüadas que por humildes te saldrán vulgares, ni, por muy escogidas, afectadas. Tenderá, pues, a un estilo diáfano, que no abusa de la metáfora audaz ni de la imagen rebuscada. De su obra poética destacan los sonetos "Por verte, Inés, ¿qué avaras celosías", "Firmio, en tu edad ningún peligro hay leve", "Dime, Padre común, pues eres justo" o el satírico "A una mujer que se afeitaba y estaba hermosa" (muy conocido, aunque su autoría está disputada entre los dos hermanos), y las epístolas morales, composiciones de corte clásico que se caracterizan por la gravedad de su tono y un predominio del espíritu reflexivo. Compuso también canciones, epigramas, sátiras, epístolas y tradujo salmos y odas de Horacio. Sus obras poéticas fueron recopiladas por su sobrino junto con las de Lupercio, y publicadas bajo el título: Rimas de Lupercio y del doctor Bartolomé Leonardo de Argensola en 1634. Como cronista diversificó su interés entre varios temas: prosiguió los Anales de la Corona de Aragón de Jerónimo Zurita, escribió Alteraciones populares de Zaragoza en 1591 (revueltas de las que fue testigo junto con su hermano Lupercio) y la Historia de las islas Malucas (1609), a raíz de la conquista de la isla de Ternate. Obras Poesía * Rimas de Lupercio y del doctor Bartolomé Leonardo de Argensola, Zaragoza, s. d., 1634. Se editó posteriormente en Madrid, en 1786, en 4º. * Octavas en alabanza de Orden de la Merced. * Sátira del Incógnito (manuscrito). Prosa * Discurso historial, s. d., 1590. Publicado en la Memoria dirigida a los Diputados del Reino de Aragón donde solicitaba la plaza de su Cronista. * Aforismos políticos. * Alteraciones populares de Zaragoza, año 1591 * Apología, Madrid, s. d., 1609. Escrita en defensa de un soneto suyo de que 1604 contra el arte de la esgrima. * Comentarios a una carta del rey Fernando el Católico. Escrita al Conde de Ribagorza, Virrey de Nápoles, en defensa de la Real jurisdicción. * Comentarios para la Historia de Aragón. Manuscrito. Abarca de los años 1625 a 1627. * Conquista de las islas Molucas Madrid, Alonso Martín, 1609. 409 págs. en folio. * Menipo litigante, Demócrito, Dédalo (c. 1585-1598). Tres diálogos más lucianescos que platónicos; el primero es sátira de jueces y abogados, el segundo contra diversos modos de locura de los hombres y el tercero aborda las Alteraciones de Aragón, el caso de Antonio Pérez, la legitimidad de la razón de estado y el desengaño, con alusiones al Somnium Scipionis. * Primera parte de los Anales de Aragon, que prosigue los del Secretario Gerónimo Zurita desde el año MDXVI del Nacimiento de Nuestro Redentor, Zaragoza, Juan de Lanaja, 1630, en folio. Comprenden desde 1516 hasta 1520. Se conservan también varias cartas, en latín y castellano, una de ellas dirigida a Juan Briz Martínez, abad del Monasterio de San Juan de la Peña con observaciones sobre un proyecto de Historia de Navarra. Referencias Wikipedia - http://es.wikipedia.org/wiki/Bartolom%C3%A9_Leonardo_de_Argensola




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