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Sueños niños

Susurros a Xommer...

31 04 21
 
 
 
Ví a un niño en un hombre atrapado
que pasa de todo burdel y bar,
porque tiene el corazón cerrado
a lo que otros entran mustios
vencidos por la necesidad,
(¿para qué lo del cuerpo sin lo del corazón...?)
 
prefiere pedir bajo lluvia un milagro
para liberar a Dios, la vida y su amor,
vá aún benditamente enamorado
de la dama que toda llave se llevó.
(hasta Dios necesita regalarle a álguien la felicidad...)
 
Hoy nervioso me he preguntado
qué me aconsejaría aquel señor
si le dibujo y le canto de esa chica
de quien no creo ser yo un error
(Como en su familia me tildaron...)
 
y alégremente me pregunto
cómo continuar ésta función
de la más mágica historia
que ni siquiera terminó.
(nos arrancaron sin piedad al uno del otro...)
 
Siempre tengo mis sueños niños
con su figura de mujer temprana,
limpios de lo que la maduréz reclama,
como si el principio para amar
no fuese el cuerpo sino el alma.
(Siempre se respira mejor de a suspiros...)
 
Me he hecho el más diestro mago
de encender cada hoguera alumbrada
de lo que oí cuando le dije que la amaba,
cuando arriesgué todo porque la amaba.
(La fé existe, la sentí y creo, ella, mi abrazo de Dios...)
 
Ya perdí la cuenta de las preguntas
como tampoco sé cuántos días ya van
sin mirarla, sin escucharla, sin abrazarla,
sin verla sonreírme a través de la ventana,
(Sus miradas salvavidas desde el balcón...)
 
y aunque no miento al decirlo
nadie vá a creér nuestra historia de amor,
son quinientas cuarenta versiones
de sólo verla en giros de imaginación y sol.
(Sombras y luces del calendario a lápiz y papel...)
 
y mientras, me alegran las veces
en que no supe saber decirle no,
y me lastiman tanto las otras veces
en que el cruel mundo nos alejó
(Y si lo hubiera sabido, seguiría sin saber decirte no...)
 
Son doce mil novescientas sesenta
formas de vivir enamorado sin ella,
discúlpeme señor, ¿y cuántas horas
lleva usted salvando del olvido a su bella?
(...)
 
Desde el inicio tuve mis sueños niños
con su alma de mujer bien creada,
llenos de lo que en mi fé faltaba,
como si el propósito de amar
fuese la paz mundial y no mi calma.
(¿Cómo es que puede ser el mundo mundo sin que amemos..?)
 
Me he hecho el anatematizado clérigo
del juramento de decidirme a siempre amarla
como borrando los rastros de que es humana,
como seguir creyéndole sin que sepa quién aquí la ama.
(te sigo aquí, como aguardando a que se repita un dejavú...)

(2014)

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