Cuando uno atraviesa situaciónes difíciles o dolorosas, es porque se le está llamando a despertar del sueño en el que se encuentra profundamente dormido. El dolor es aquello que nos lle...

Yo acudía a tu templo, a ese tumulto de dudas con una vela vieja entre las manos. Con una mirada extraña como de quien no cree pero quiere creer. Necesitaba verte para recordarte, por e...

Me hallaba bajo el viejo tejaban del portal de la casa, agotado por el trabajo de la mañana había ido a descansar después de haber bebido un jarrón de agua fresca del pozo. El sol había...

Por supuesto que no puede haber vida después de la muerte, Pero cuando muera, (por que he de morir) y cuando tú y mi madre mueran y cada ser amado, cada hombre y mujer, niños y niñas de...

¿Como el árbol podría dar vida a más frutos, si sus ramas no soltaran antes aquellos que se encuentran rebosantes de dulzura? A la tierra ha de darlos pues de la tierra los ha tomado. Y...

No te lo dije entonces pero que fortuna fue el haber compartido la tarde contigo. Cuando entre el polvo y el calor azotador de la tarde, caminabas a mi lado, con tu melena negra, con...

Si, supongo que el camino del poeta es un camino solitario, que el escribir es gritar lo que nadie nos escucha.

Yo soy Minotauro. Y el Minotauro no es hombre. El Minotauro habita el laberinto de la desolación de su alma, y solo, recorre los innumerables pasillos que llevan a los rincones de su p...

Dime ¿A dónde he de correr? ¿A qué rincón he de esconderme? De la daga punzante de tu recuerdo ¡Que en mi pecho arde! Si tu imagen se ha grabado en cada…

¿Que triste pájaro golpea el vidrio de mi ventana? ¿Que triste pájaro ha venido empapado por el agua de la torment… a llamar languidamente

(Yo andaba y hablaba y me dí cuenta que el mundo era lo que yo pensaba)

Creo que la poesía, más que una disciplina motivada por la estética del lenguaje, es en esencia un estado. Un estado en el que uno se abre totalmente al mundo, y el mundo a su vez se ...

Paloma libre Que al amanecer alzas el vuelo Y entre el aleteo de tu partida Sacudes las memorias del efímero fuego nocturno

por voluntad propia, solamente para sentir en mis huesos el frío de las noches de inclemencia. En sus ojos encuentro vestigios de mi rostro triste. Su mirada es daga debil pero amarga,...