Angustia y padecimiento
Si estoy perdido,
¿cómo me encuentro a mí mismo?
Niego el hecho presente
de vivir
en verbo decadente.
Niego el amargo antes
de recordar
los tiempos agravantes.
Vivo en el recuerdo
de ser consciente
temprana
e ilusivamente.
Ayer, que el
día posó de hoy,
sentí en el corazón
la mancha del desamor
por convertirse en
angustia y desazón.
Ya no hay un vos del cual apelar, solo un yo para culpar.
Apeló mi culpa a soñar con sosiego, la endeble ilusión de crearme un universo interno.
Y si es el peor de los casos, me perderé en ínfimos ocasos.
Y si es el mejor de los versos, exploraré las letras de mis restos.