Vanidad de la nada
Yo pensaba y ello hacía. Ambos sentían pero el uno más tarde que el otro. Ello era el otro, yo era uno: así se entendían, adolecían su recíproca ironía. A veces, ello no hacía; yo divag...
Desemboca de las aguas del tiempo, un ser que caudalosa el intelecto. Encontrarse en contraste
Soy el desgraciado de escucha incierta por la cierta vista. La claridad de mis ojos me hacen ver no más allá de mis cristales. Empañados pedazos oblicuos. De tales vidrios ha sido la de...
Para ser breve se debe ser valient… Breve valiente quien se es sin aún serse en deber.
Nunca aprendí a ahogarme de ilusiones. Tengo claro que el sueño es un reposo del alma por encontrarse cansada, extrañada y ambiguamente descontemplada. Que en mis sueños sigue habiendo ...
Despertarse en tu humo cenizo, oliendo tus entrañas en llamas. Que el mal llegará cada vez más... pero qué mal la verdad de mi ciuda… Bogotá: tus cerros nos han hecho d…
Recuerdo la última navidad, Pa. En ella no estabas, pero en la madrugaba llamabas. Me hablabas de bendiciones y bondades, de salud y prosperidad. Yo te escuchaba y te agradecía, cuales ...
así como las ideas habitan su mundo platónico, pensarse imaginar. El que fui no dirá más de lo que yo escribí. Y eso que escribí. Eso tan absurdo que de mí leí y en mi ví... eso dejó su...
Todo se conecta a la historia. El paso de la humanidad asevera la complejidad del tiempo; cada vez hay más realidades por conocer y su condición temporal no es del pasado, la informació...
Mi ser sediento está. Encumbrado en sus días más marchitos, y menos fidedignos, mi ser tomarse quiere,
El día que desentiendo, un rato en que no intervengo. Quizá, como siempre lo he pensado, los cambios son vívidos; tanto que me han cambiado al punto de no saber quien soy. Por el moment...
De una brisa inconmensurable, como si soplaras los pétalos de una rosa, recuerdo tu voz armoniosa, la magnanimidad de tu Ser.
Era un ser de fe el que con cobardía enfrentó la valentía de ser. Brevedad duradera de las polímeras palabras efímeras. No bastó con serse para hacer ni hacerme para ser. Cómo es que h...
En su profunda desecación, el sapo se dejó. Le cayó la piedra del amor y cuando saltó, sintió unos ojos mirándole, una boca esperándole, un latido palpándole. Era la sapa, ahora su sapa...
La noche pasó en el consumar de los actos serenos, conscientes remos que confluyen su versatilidad en tiempos que dan de más. El ahora hoy trae consigo un nuevo sentir, la profecía que ...