De «Un (casi) poema (malo) al día»
el fuego es una opción a veces me aburre vivir frío
Ya no intento convertir los poemas en pan. Intento multiplicarlos.
Los pájaros no salen a volar porque sí.
por favor, siéntese usted para pod… y sin riesgo de desmayo porque hoy… el día internacional de los derech… sí, con confianza, ríase usted de… que no saben que los humanos son l…
Juegos de los fuegos artificiales… Rapapolvos amangualados de los uni… Mutismo por miedo a sucumbir indig… Indolencia del régimen con el rest… Fronteras intangibles en la estrat…
señor pasajero, si su avión no se… se lo debe a santa bona de pisa aunque en los aeropuertos no se ha… y los que aterrizan regresen al at…
No importa quiénes sean los comensales al otro lado del libro. La poesía no sabe dar de comer.
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
Cuando el poeta se queda solo la tierra tiembla. Tiemblan juntos… No se sabe si por lo mismo o por todo lo contrario.
una bestia huye de mí y sobrevive yo huyo de otra bestia que sobrevivió
vivo de las palabras no
Quienes me ven en la calle no sabe… Aún no es hora de encerrarme.
el respeto al complejo ajeno
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Por fin lo descubrí: el mundo es una ruleta rusa, y nosotros la bala.