De «Un (casi) poema (malo) al día»
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
Una bestia de siete cabezas me habita y, como es natural, cada cabeza tiene su propia dieta. La que más vigilo
Desperté con la mitad de los ojos.…
lo comprendo tarde la vida lo era todo nada más
una palabra por vez y
les tengo una invitación muéranse los espero con la parilla encendid… y con cerveza fría
Las señales universales las enramo… esperando que él, el eslabón perdi… las indulte y las disponga, las en… las transmute a materia, gris, esp… con el tacto, las atienda al calar…
el fuego es una opción a veces me aburre vivir frío
Juegos de los fuegos artificiales… Rapapolvos amangualados de los uni… Mutismo por miedo a sucumbir indig… Indolencia del régimen con el rest… Fronteras intangibles en la estrat…
La vida es estratégica y regresa, siempre y sin falta, cuando me estoy muriendo.
Desperté dentro de un gato en su ú…
—¿Estudias o trabajas? —Soy escritor.
señor pasajero, si su avión no se… se lo debe a santa bona de pisa aunque en los aeropuertos no se ha… y los que aterrizan regresen al at…
Desperté dentro de Sergio Marente…
La poesía es como los relojes: funcionan todos igual, pero diferente. Como el pan antes de serlo,