(2014)
Así es la rosa... al fin de naturaleza femenina.
#Mujer #Rosa #SonetoTrisílabo
Voy a formar tu cuerpo con arcilla para colmar el hueco de tu ausenci… mis manos aún retinen la experienc… de moldearte a caricias. Tan senci… resultará esta empresa en que se h…
Si un amigo traiciona se nos muere un hermano elegido en nuestro afec… es con sorpresa descubrir abyecto a un ser de luz que sin embargo hi… Fulgor que por brillar maldad requ…
La he visto caminando por la calle… prodigando miradas a los aparadore… descubriendo tesoros con ojos sedu… y aunque la vi, no es cierto, mi m… Es actriz y en pantalla su mirada…
¿Cómo pude ponerme a mí mismo en esta situación tan extrema? Me pregunto mientras veo, desde la cornisa del doceavo piso del edificio, a una masa informe de rostros irreconocibles que m...
¿Hacia dónde mirar si en cualquier parte me topo con… Los autos corren en pos de algún destino; hay un cartero, suena su silbato
Ayer paseamos y hoy la tarde niega aquel silencio más sutil que ahora… Ayer paseamos, hoy la tarde llega pero no es como ayer esta misma ho… En este día de ayer que se demora
Tan sólo le dijo: “Te elijo con dolo. Controlo
Niña solitaria, mi sombra es ajena y es tuya mi sombra. (Mi sombra es de luz, simple como pocas,
Palabras ruidos contra natura intrusos en el éter, sonidos que perturban la tensa cuerda del silencio afabl…
Como lo hiciera Diógenes que fue… con su linterna en mano, vagando p… así un día me marché buscando sin… a alguien de los que llaman como L… Lo encontré, no sin muchas frustra…
...y luego otro día gris... sucesivo, sin dar tregua ninguna, teñido por algún lúgubre gis. ...y luego otro día gris... anquilosada rueda de fortuna
Las horas imprecisas se bifurcan más lejos, mis pasos indecisos no saben donde van. A veces son las tardes
¿Dónde se fugó mi estrella que de mi nocturno cielo era estático su vuelo quién me dice dónde esta ella? ¿Cuándo se apagó? Destella
Hice un Pegaso de papel metal le di su forma en mis horas ociosa… sus alas amplias simulaban planear con el alambre que para tal efecto puse oculto
Acabo de ver a Ramón López Velarde caminando por Avenida Álvaro Obregón, vestido de poeta, todo un dandy; quiero creer que me sonrió al pasar antes de entrar a su aposento. Seguí camin...