Cargando...

En la pornografía

Las manos fuera del timón en alarde de libertad
(el cielo esplende, es verano y la vía una recta),
es ley aquí:
los abrazos abiertos
con tal de que la cámara entre a fondo.
 
Aspiración al corte transversal,
de cámara esa sierra eléctrica
que troza víctimas en otro de los filmes,
o el ojo filamento
que aguarda desde el interior la arremetida.
Mitad película de horror,
mitad documental científico.
 
El máximo de aire entre quienes actúan
y bienvenidos los hombres garrocha:
¡pornografía es tangencialidad!
 
Que un geómetra no consiga dormir
por el recuerdo de cómo dos esferas se rozaban.
Otras obras de Antonio José Ponte...



Top