Con mi canosa barba llevo puesta
la edad precisa de las confusiones
de este coleccionista de rincones,
señor de las preguntas sin respuesta.ç
Sinfonía de lágrimas y orquesta,
festival para pluma y convicciones,
galería sin fin de imperfecciones,
provincia de la suma y de la resta.
En tu mechón de tiempo, barba mía,
dices de la congoja y de la almohada
donde el amor fue un hueco cierto día.
Hurgo quién sabe qué. Canto derrota.
Y veo, cuando lloro, que la nada
discurre, trasparente, en cada gota