#Nicaragüenses #SigloXX #SigloXXI #Epigramas (1961)
¿Has oído gritar de noche al oso—caballo oo—oo—oo—oo o al coyote
Te mataron y no nos dijieron donde enterraron su cuerpo, Pero desde entonces todo el territorio
¡Mi gatita tierna mi gatita tierna! ¡como estremecen a mi gatita tierna mis caricias en su cara
Aquí pasaba a pie por estas calles, sin empleo ni puesto Y sin un peso Sólo poetas, putas
No es que yo crea que el pueblo me… porque yo sé mejor que vosotros qu… Ni tampoco que pretenda pasar con… porque yo sé que el pueblo la derr… Ni que haya querido erigirme a mí…
Recibe estas rosas costarricenses, Myriam, con estos versos de amor mis versos te recordarán
Tú has trabajado veinte años para reunir veinte millones de pesos pero nosotros
De pronto suena en la noche una sirena de alarma, larga, larga, El aullido lúgubre
Los ranchos dorados cercados de ca… chanchos en las calles; una rueda de carreta junto a un rancho, un excusado en… una muchacha llenando su tinaja,
Otros podrán ganar mucho dinero Pero yo he sacrificado ese dinero para escribir
Las pesadas gotas parecen subiendo la grada y el viento golpeando
Si tú estás en Nueva York En Nueva York no hay nadie más Y si no estás
Todas las tardes paseaba con su madre por la Landetrasse Y en la esquina de la Schmiedtor todas las tardes
Verdes tardes de la selva; tardes tristes. Río verde entre zacatales verdes; pantanos verdes. Tardes olorosas a lodo, a hojas mo…
“No tengo otro” le he dicho y repetido muchas veces. Y oí que decía dentro de mí no con palabras confusamente pero precisas, decía dentro de mí