#EscritoresEspañoles
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
Nunca lo he visto antes, pero conozco a ese hombre. (Si me acercase, distinguiría en sus ojos
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Sale de la marquesina y mira hacia la izquierda; vuelve y reinicia su pequeño “claqueteo” nervioso. No aguanta más, se muere, necesita
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,