#EscritoresEspañoles
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Llora cuanto quieras sobre mi hombro, desahógate, cuenta conmigo para lo que haga falta.
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca
Hace unos minutos que ha recibido la llamada, y desde entonces no ha soltado el… Qué tristes son las lágrimas de un viejo,
Tienes veinte años, tienes a la vida por el cuello a tu merced; pero no es suficiente,
Lentos por las aceras, inmóviles en las repisas, aovillados
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Mujeres como tú son las que consiguen que se declaren las guerras y que algún general
Gente exhausta, con la vista clavada en el suelo,
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
Las primeras tienen su cosa, es cierto. Otra vez con el trago en la mano, uno se siente a gusto de sentirse tan mal, de tener ese cuerpo,
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros