#EscritoresEspañoles
Enamorarse es fácil. Uno puede enamorarse —sin demasiado esfuerzo— varias veces al día, a nada
Cosas de la edad, supongo: te da por mirar atrás,
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Ya poseemos casi todo lo que nos iba a hacer felices. Puede decirse
De aquí a un tiempo, puede que llegue a ser como vivir
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
Tendría alrededor de ochenta años, estaba atascada en un semáforo, como un barquito de vela bajo la tormenta,
Mi mujer y mi hija, estas paredes y estos libros, un puñado de amigos que me quieren —y a los que quiero de verdad—,
Como a veces nos viene a la memoria algo sin importancia que dejamos para el día siguiente
El futuro es vuestro, chavales, decían, como quien te dice que te ha tocado algo,
No hay nada gratis. Ni siquiera lo que es gratis es gratis de verd… Siempre te lo descuentan
Vencido, una vez más. Por el amor… el odio, o por la vida que no hace concesiones ni da treguas. Aquí, en la esquina de un siglo
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
No solo eres guapo, fuerte y listo, sino que además de conciencia ni una pizca