#EscritoresEspañoles
Como el viento que encuentra una rendija y se cuela en la habitación y lo desordena todo libros
A veces —cuando observa en los bares la sana desvergüenza de los jóvene… los rescoldos de una oscura pasión avivan su mir…
Están cogidos de la mano en silencio, bajo los soportales. El niño mira su columpio, muy triste,
Te veía llegar, cruzar la puerta, darme un besazo en el morro, mirarme a los ojos
Acaba de cruzar frente a mi parabrisas. Es ella. La recuerdo
Alegra esa cara, hombre —dicen, dándote una palmadita en la espalda–, hay que ser más
La radio está encendida. Suena la pedorreta de una moto
Cuídate mucho de los que sólo miran, de los que siempre están detrás, de esos a los que nunca
Un simple comentario a destiempo, sin ninguna intención.
Después de haber visto el mundo, a través de una botella, durante más de quince años, ahora –pasada ya la cumbre de la r…
Dejo el periódico sobre la barra. Enciendo un cigarrillo. Tomo
No es que moleste en sí, pero cuesta acostumbrarse. Eso de que vayas por ahí
Llegan y se van sin hacer ruido —como buenos clientes—, luego el tiempo los confunde
El último salvavidas al que suelo agarrarme en estos casos, el teléfono, hoy tampoco me sirve.
Con los días contados, chaval, así vivimos todos. Esperando a que nos tachen de la lista. Distrayendo