MI GATO PARDO
Mi gato pardo muere en el entramado del tejado
su última vida lo abandona en una simbiosis de
salto y agazape que lo deja colgado a su hilo existencial.
Nadie lo llorará después de contar
que vivió mas de nueve vidas.
La vida tiene demasiadas preguntas
y muy pocas repuestas.
A veces la sal y la pimienta
no dan sabor a la vida,
dejan un letal sabor ingrávido.
Si digo que la mañana lo es todo
tal vez me equivoque porque la tarde
tiene sus arreboles que maravillan
con la despedida del sol por el oriente.
Así, cuando digo que te amo
tal vez no estoy siendo tan sincero.
Es una confesión a medias
de mi corazón y mi razonamiento.
Solo no quiero perderte
pero a veces ajusto las cuerdas
de mi guitarra demasiado fuerte
que termino rompiendo las notas.
Me gustaría ser el compañero ideal
pero eso es totalmente imposible,
no encajo en el puzle de tu vida.
Lo imprevisible y enigmático marca
mi camino desde tiempo atrás.
Ando a tientas buscando el amor
con la lámpara equivocada de Diógenes.
Innumerables páginas de líneas
rojas he atravesado en mis locas aventuras.
Las repuestas se anudan a la vorágine del tiempo
cayendo en un vació insondable.
Dios es el enigma mas grande que goza
de la luminiscencia de las estrellas y galaxias.
Mi gato pardo muere en el entramado del tejado
su última vida lo abandona en una simbiosis de
salto y agazape que lo deja colgado a su hilo existencial.
Nadie lo llorará después de contar
que vivió mas de nueve vidas.
Observó de reojo tu desnudez paseándose en la oscuridad
e intento atrapar la frigidez de tu figura para devolverte a mi presente.
No tengo una repuesta a la mano, te volverás a ir sigilosamente
como cuando decidiste inmaterializarte para ser tú.
