Alada, entre los jardines, sumida en sí, cavilando... la niña avanza y se aleja sin que resuenen sus pasos... —¿Adónde vas, Angelina,

La salve salta a los aires... y yo me anudo a tu cuerpo. Una loca boca sopla las redondeces de un cuerno. ¡Ah, negra! Pobre y desnuda,

35 Nunca entendí los motivos de escribir obras extensas... ¡Qué lejos vanse a buscar la verdad o la belleza!

Soy un hombre maldito. Yo debía orientarme en sentido de tu huella… Señor, seguirla fiel, errar con el… y tras ella después plantar la mía… ¡Tanto pequé! Reí, mientras se ab…

Llega la noche ya. Las aspas de u… borrachas, sobrevuelan las luces d… Y todo es ruido y gloria y diversi… y causa de ese vértigo que encierr… Las luces se dilatan y se mantiene…

—Si al menos pudiera irme sin deja… y ser el mismo que ni fue ni vino ni saludó ni tropezó con un trozo de aire en el invierno...

—Voz como de muerto, voz de Lázaro resucitado. Como una cadena,

Primera infancia de los intentos. Exuberancia. Crepitación. Desinencia huidiza

En ti (por mi bien) me he refugiad… los impíos doblan el arco, preparan sus flechas, apuntan a mi corazón. Si están ya socavados los principi…

Reto significativo resulta para el comentarista el acometer la exégesis y la tasación de las obras de excepción puesto que, como tales, no responden a modelo predeterminado. El pie de...

Si has visto a la muchacha que dan… —dígome— debes saber su pasión en las mañan… explosión desmedida,

Abrieron todas las puertas del cielo. La noche entró con ligero vuelo. ¡Mírate! ¡Mírate!

«A los hombres que en pugnas y her… acorralan a otros y se inventan principados repúblicas reinados para engañar al prójimo y violentan

El señor Juan Manuel Pérez Oso, vagabundo taimado y tranquilo, se complace en rondar por el parqu… y en dormir siete noches al hilo. Si trabajo le ponen delante,

Sobre la tarde cayéndose, sobre la noche naciéndose, de pie, sobre una colina, hay un hombre. Rostro duro y cuasi cuadrado,