Del libro El tiempo niño
Los siete sellos los siete espíritus de Dios en forma de siete lámparas los siete ángeles /sus siete trompetas respectivas
Entonces habló el ángel (y miré y me vi y me vi hombre y sentí lástima de mí):
La fábula es el registro de aquella conversación que tuvo con el ratón devoto, el gato ministro. “Buenos días”, “Buenos días”,
Fuga, terrenal esencia. Una llave es como una espada que se nos clava en el pecho. Vértigos da
[La jaula]: Un rinoceronte atisba. Y una loba, moviendo los pezones p… engancha un ojo. De lejos viene, agrandándose,
Amo la quietud de los árboles, el bisbiseo de sus copas, la gracia y la velocidad con que s… No están quietos los árboles ni los fijan sus raíces:
Contra el salitre de este mar neru… o frente al galpón repleto de luce… evadíamos el tedio —su sable— tú con tu sueño largo encallado en…
Llega la noche ya. Las aspas de u… borrachas, sobrevuelan las luces d… Y todo es ruido y gloria y diversi… y causa de ese vértigo que encierr… Las luces se dilatan y se mantiene…
Oscuro y reluciente, elige la noche su color elucubrant… Busca así las estrellas que pacen… Se anuda a las constelaciones: halos, aros resueltos en la luz,
Se ha hecho ley que toda culpa la tenga el rey. En todo hecho reprobable
Para nosotros la sal y la alegría, la sonrisa entre los pómulos ciego… el endonarnos la risa y el ahora..… y sentirnos los dueños del concierto,
A mis súplicas fervientes presta o… y al suave musitar de mis plegaria… Escucha mis suspiros, mi clamor, y… ¡oh Rey mío y Señor mío, oh Dios!
Cada día, a la hora invariable, el niño veía al viejo pasar con la carretilla. El infeliz anciano se ganaba la vida arreando botellas rotas en su carretilla hasta que alguien, nadie sup...
Cuida, Señor, al buen ladrón que aventura robar en nuestros pat… y su innombrable temor oculta con la sombra. Tantea el alimento
Llueve. Llueve. Lo gris. La tran… Las casas amorradas. Los cristale… empañados. El frío en los metales. El recuerdo del vicio y la apetenc… Llueve. Llueve. Golpea con insist…