Esas personas, que se ignoran, están salvando el mundo.
Jorge Luis Borges, “Los justos”

Si viniera,/ si una mujer viniera, ahora,/ si una mujer viniera al mundo con/ la espiga de luz de/ las matriarcas:/ si hablara de este/ tiempo deberia/ tan solo balbucir, balbucir/ y asi tal vez/ tal vez así/ asiasi/ tal vez
Chantal Maillard. La herida en la lengua.

Una mujer que cultiva su huerto para poder comer.
La que agradece que en la tierra haya agua.
La que descubre con placer por vez primera una palabra escrita.
Dos desempleadas que aguardan en silencio su ración de alimento.
La niña costurera que borda por un céntimo un color y una forma.
La cibernauta que reenvía esta página porque tal vez le agrada.
Una mujer y un hombre que escriben el fragmento inicial de un canto nuevo.
La que acaricia a una anciana dormida.
La que no justifica ni puede comprender todo el mal que le han hecho.
La que agradece que en la tierra haya Virginia Woolf.
La que lucha por que otros acepten su verdad.
Esas mujeres, que se ignoran, están salvando el mundo.

Septiembre 2020

Manuel Ángel Vázquez Medel