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Poder

Si yo supiera, como sabe el agua,
discurrir y brillar entre guijarros
y ser espejo en la cerrada noche
y vastedad de cielo en una alberca;
 
si yo aprendiera a ser como es el agua,
que se despeña y rompe y sigue siendo
la plenitud de su alma y de su carne,
el todo de su gesto y de su modo;
 
si yo pudiera, como puede el agua,
derrotar, sin saberlo, la dureza
de un día sin amor que se le asome;
 
si tuviera, como ella, el homenaje
de la sed que la piensa, del calor
que la ansía, del polvo que la teme...
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