Observándome entre noches de vuelo.

Si llego a la casa se va el espectador.

Silenciando el diálogo interno.

Encontrándome a mí mismo.

Pensamientos con la profundidad de un agujero negro y un alma fuerte como resultado del amor por la vida.

Hoy me veo recorriendo caminos que jamás imaginé,
mejor dicho: Estoy zarpando al cielo, con los sueños en las nubes y la cabeza en la tierra. Soy resultado del talento y la constancia, de las noches en medio de poemas sacando hasta la última prosa.

De incómodos momentos que nos hace conocernos.

Qué calma me brinda escribir tantas vitalidades, desenvolverme mediante pensamientos hilados de una forma juguetona, para dar más dramatismo a la obra. O se obra bien, no se obra, eso me lo enseñaron a punta de correazos en las piernas.

Me levanté siendo mejor que ayer y me acuesto siendo mejor que mi versión anterior,
Porque el progreso no se encuentra en boca de tantos,
Están en las acciones que con sacrificio realizamos.

Claro que si me das una pluma y un papel te lleno el blanco de rimas con poesía, a mi me corre arte por las venas, mi corazón es un palacio de la más fina arquitectura, mi alma es una chispa artística.

Los besos que no se dan son los que más enseñan.

El diálogo entre vapores climatiza la situación.

Tus senos se me hacen como astros en el cielo.

Otro capítulo completo por los momentos
Que en mi ser causaron una sabia conjunción
Entre pensamientos y experiencias que te cuento
En mi razón.

Mientras la ciudad duerme, yo navego entre obras de arte.

El silencio muestra las verdades.

El poeta vive por su musa.