Cargando...

Era feliz en el tiempo

Era feliz en el tiempo
que, ignorando del amor
el poderío,
pensaba jamás rendirme,
ni dejarme seducir
de su atractivo.
 
Disfrutando de la infancia
los placeres, que volaron
ya fugitivos,
nunca pensé que a la dicha
sobreviniesen, tan pronto,
tantos martirios.
 
Pero lo contrario siento
desde aquel fatal instante
en que Cupido
disparó su aguda flecha
contra el infelice blanco
de mis sentidos.
 
Desde entonces la alegría
huyó de mi triste pecho
cruelmente herido;
y desde entonces no puedo
disfrutarla un solo instante,
pues la he perdido.
 
Lloraré, pues, mi desgracia;
lamentaré mi pesar,
pues no hay alivio,
mientras no se compadezca
aquella beldad tirana
por quien yo vivo.
Preferido o celebrado por...
Otras obras de Miguel Wenceslao Garaycochea...



Top