De Navidad
Deseo
Recuerdo la última navidad, Pa. En ella no estabas, pero en la madrugaba llamabas. Me hablabas de bendiciones y bondades, de salud y prosperidad. Yo te escuchaba y te agradecía, cuales simples palabras que el viento se lleva en su misterio interno. Tan simples fueron las palabras que decidí expresarte las que más me resonaban: eran mis absolutas y más sinceras gracias, por hacerme convertir en todo un hombre. De niño y adolescente me entendí, de adulto no; la hombría me pesaba y me agobiaba de ganas por crecer sin tener que esperar al mañana.
Esperar al mañana... ¿qué hubiese pasado si no te hubiese dicho eso? Creería que crecería sin habértelo dicho jamás, pero te lo dije, y me lo dije: fueron nuestras últimas palabras de navidad.
