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Voz

Me puse a pensar en voz,
en el hospital.
Más llevada que el putas
pero pensando en voz.
En esos ojos indecifrantes
que en medio de la noche penetrante
se incrustan en mi cuerpo
como si fuesen parte de él.
 
Y,
la fiebre ya no importaba
por que cerraba los ojos y te veía.
No se si estaba alucinando
en medio de 40 grados centígrados,
si la enfermera me dopó
o si,
recordarte a voz,
al lado mio, en el techo de la casa
discutiendo sobre que tan rosadas o naranjas son las nubes del atardecer;
era la droga que me tenía a carcajadas.
 
Es que
rosadas o naranjas,
sin importar el color
olvidamos fumarnos los pensamientos
y comenzamos a compartirlos,
a comernos el lenguaje,
a hipnotizarnos con el paisaje.
Ese que empezaba en las nubes
Y terminaba en su boca.
 
El delirio ya solo era reflejo de una
cama más dura que una piedra
De una luz blanca
más melancólica que las lágrimas del paciente de al lado.
 
Pero imaginate voz,
yo seguía sonriendo.
Como idiota.
Como un poco llevada del putas.
Como un poco enamorada
Preferido o celebrado por...
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