Otra despedida Esta, un poco más tierna Aunque no recuerdo tanto la anteri… Otra partida tuya Esperada e inevitable
Las puertas de mi bóveda ansiosas anhelan abrirse con el tacto helado de tu llave de plata
Vos y yo somos cómplices De una noche impronunciable Casi inexistente Como un sueño difuso Que mágicamente compartimos
te veo tu aire solemne tus ojos fijos en otro mundo en el tuyo
Lluvia, autos, ruido Ómnibus que van y vienen Jueves en Montevideo Café, música, suspiros Las horas pasan
El cielo, las estrellas Las cenizas que todo lo cubren Cubren la noche, El suelo, el mar, Cubren mi alma
Ya no soy Estoy despojada Como los árboles De sus ramas Después del vendaval
Escucho el río Ese río que parece mar El ruido de las olas Que llega desde el Sur Escucho los autos
En este mundo inerte Gris y mundano El mero recuerdo de tu tacto Me envía una tierra de etérea dich… En este mundo injusto
Esta masa difusa de hastío Esta película monocromática en cámara lenta
no es soledad no es tristeza ni amargura es el vacío de una ausencia
Ya no más Ya no juegan al fútbol los niños en la calle Curiales Las risas se ahogan en el vértice del tiempo
Quiero beber del licor febril de tu ser Quiero devorar el manjar prohibido
Te veré partir Sin verte llegar Te veré partir Con el futuro sonriendo Y yo acá, quedándome
Me guardo La rabia contenida del deseo Un beso tuyo atragantado Los gemidos que no fueron nunca Me guardo